¡Michael Estrada, en busca de su primera quincena de goles!

Los 14 goles de Michael Estrada con Macará en esta temporada bien pudieron ser del Emelec o Barcelona. Estaba todo arreglado entre los azules e Independiente del Valle, pero luego le informaron que sería jugador amarillo en este año. Esta noche el delantero celeste va en busca del gol número 15 ante la Universidad Católica en el Bellavista de Ambato.

En ese ‘tira y jala’, el guayaquileño decidió irse con su artillería para Ambato. Macará es el favorecido con las 14 anotaciones de Estrada, quien sueña con llegar a Copa Libertadores, dar la vuelta olímpica con los celestes y muy pronto continuar su carrera en un equipo del extranjero.

EXTRA conversó con Michael, quien reveló algunos detalles.

Catorce goles para que su equipo sea puntero

Es una felicidad increíble, pero tampoco me puedo olvidar que el año anterior tuve una temporada complicada con Independiente del Valle. Ahora con Macará pasan buenas cosas, lo importante es nunca agachar la cabeza; hay que seguir trabajando.

¿Cómo llegó a Macará?

Tenía varias opciones a inicio de año, pero al final Dios sabe cómo hace las cosas y me quedé en Macará. El técnico Paúl Vélez me dijo que me necesitaba en el proyecto para el equipo y me expresó que su sueño era que sea el goleador. Le dije que con la gracia de Dios lo íbamos a hacer.

¿Había más opciones?

Lo de Emelec estuvo cerca, hablé con el presidente Nassib Neme, le dije que se ponga de acuerdo con los dirigentes de Independiente, luego charlé con los dueños de mi pase que me expresaron que todo estaba arreglado con Barcelona. Pude venir a cualquiera de los dos equipos de Guayaquil, pero llegué al Macará.

Sus goles son los que le hacen falta a Emelec...

Tenía ganas de ir a Emelec, hablé con el presidente Neme, pero entre dirigentes no llegaron a un arreglo. Recuerdo que en Independiente me expresaron que los azules no querían poner lo que le estaban pidiendo y en Barcelona, sí. Las cosas siempre pasan por algo.

¿Y en el 2020 se podría dar esa vinculación?

Mi idea es jugar en el extranjero, pero si hay la oportunidad de ir a Emelec, voy. Faltan muchos cotejos en este año, pero mi meta es estar en un elenco de fuera del país.

Tiene dos récords en este año: tres goles en un mismo partido en la Sudamericana ante Deportivo Guabirá y cuatro a Fuerza Amarilla, por LigaPro.

Es algo que siempre he v buscado desde que era un peladito. Tuve paciencia hasta cuando llegó la tripleta y el póker de anotaciones en esos partidos.

Recuerdo que en mi barrio, en Guayaquil, hacía esa cantidad de goles y lo soñaba tanto que recién los pude marcar. En las dos veces me dieron de recuerdo la pelota.

Anotar siete goles en dos partidos no sucede todos los días, ¿cómo vivió esos momentos?

Esas dos noches no pude dormir, recuerdo que eran las cuatro de la mañana y seguía viendo los goles. Creo que hasta desgasté el vídeo de tantas repeticiones. Es algo único, no se puede dormir. Me pasé viendo los goles de la emoción.

Llevaba tres goles ante Fuerza Amarilla (el pasado 18 de mayo) y faltaba uno más, ¿qué pensaba en ese momento?

Estaba emocionado. Pero pasó algo raro, faltaban unos 15 minutos y me ‘como’ un gol. Me pregunté: ‘qué hice’. Pero luego me dije que debía seguir buscando otro gol.

Bajé al medio campo para recuperar una pelota y ahí me salió, creo, el mejor gol.

¿Existe algún ‘dueño’ de sus goles?

Claro, son de mi hijo Michael Steven, tiene dos meses de edad.

La emoción de ser padre es algo inexplicable, a veces hasta me lo quiero llevar a la concentración de Macará. Él me cambió la vida. Antes hacía ciertas cosas, pero ahora las hago pensando en él, por su bienestar, y tengo que darle un ejemplo.

¿El bebé llegó en su mejor año?

Dios sabe cómo hace todo, mi hijo llegó para cambiarme la vida.

Macará está puntero y solo ha perdido un partido, están haciendo una gran campaña

La gente no sabe que es un grupo muy unido. Todos luchamos por un solo objetivo.

A rematar esta primera etapa.

Se vienen los últimos partidos, hay que seguir así. Lo más duro es mantenerse, pero lo hemos logrado.