Javier Rabanal había estado callado. Muy callado. Durante toda la primera etapa de la LigaPro, mientras su Independiente del Valle se paseaba con autoridad, el técnico español prefería que hablaran sus resultados. Pero ahora, con el equipo a un par de partidos de coronarse en el hexagonal, Rabanal rompió el silencio… y lo hizo con dinamita en la lengua.

“¿Que no hablaba Rabanal?”, se preguntaban muchos. Pues habló. Y cómo habló. Encendió la pradera del fútbol ecuatoriano con declaraciones directas, sin metáforas ni frases diplomáticas. Fue una ráfaga de verdades incómodas para algunos y aplausos para otros.

El entrenador de los Rayados, con ese acento español que ya suena familiar en Sangolquí, apuntó directo hacia la prensa deportiva de Guayaquil. “Hemos recibido mucha presión en principio de temporada por el tema del centenario de la prensa de Guayaquil, que quería que por lo civil o criminal, avanzara BSC”, soltó en una entrevista con radio Activa.

Rabanal lo dijo todo

Las palabras rebotaron con fuerza en los micrófonos y redes. Rabanal no usó filtros. Llamó “fanatismo disfrazado de análisis” a lo que considera una manipulación mediática a favor de Barcelona SC, con quienes compartieron grupo en la primera fase.

Y cuando le preguntaron por la presión que vive como DT, se mandó una de esas frases que marcan carácter: “Yo vengo de trabajar en el PSV con Ruud van Nistelrooy, eso es presión. Esa presión no te la mete toda la prensa de Ecuador”.

Así, sin anestesia, Rabanal se plantó en el centro del debate futbolero. Su Independiente juega, gusta y gana; y su técnico, además, ahora también habla. Lo hace con una convicción que suena a aviso: el 2025 va a ser el año de los Rayados.

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Noche de locura en Cuenca

Independiente del Valle volvió a rugir con fuerza ahora en Copa Ecuador. En Cuenca, el equipo de Javier Rabanal se paseó ante Gualaceo SC con un contundente 6-0 y clasificó a los cuartos de final de la Copa Ecuador. Michael Hoyos fue la figura con cuatro goles y una sonrisa que iluminó la noche. IDV no busca el premio mayor, ya tiene Libertadores 2026; quiere la gloria del trofeo. 

Con una alineación con muchos titular, demostró que va en serio. Fiesta total y próxima parada: Universidad Católica.

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