Los retos son cada vez más grandes para el peleador ecuatoriano Michael Morales, sin embargo, no huye de ellos. El próximo sábado 15 de noviembre, el tricolor afronta el combate más importante de su carrera, cuando regrese a la acción en UFC para medirse al estadounidense Sean Brady, quien actualmente se ubica segundo puesto del ranking de la división de peso wélter (170 libras). 

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Morales ocupa el puesto #8, por lo que esta pelea representa su gran oportunidad de meterse en top el 5 de la categoría y entrar en la conversación por el título, sin embargo, no todo ha salido según lo planeado. Luego de meses de negociaciones, UFC oficializó el enfrentamiento con solo 4 semanas de anticipación, obligando al tricolor a ajustar su campamento y acelerar el proceso de corte de peso.

Michael Morales y una oportunidad de oro

Raul Arvizu, headcoach del Entram Gym de Tijuana, México, y entrenador principal de Michael Morales, conversó en exclusiva con EXTRA y Open Mat Podcast, revelando por qué se dilató tanto la negociación y cómo afrontan los últimos días de preparación para el combate, que antecederá a los estelares de la cartelera de UFC 322, que se dará en el mítico Madison Square Garden, en New York. 

"Primero sugerí a Leon Édwards, luego me dijeron que el rival sería Sean Brady, después me notificaron que Brady no quería pelear y que enfrentaríamos a Usman. Hasta hace un mes pensábamos que no teníamos combate", contó Arvizu. 

El entrenador mexicano reveló que a pesar del poco tiempo que tenían para realizar un campamento enfocado en Brady, el tricolor dijo "yo peleo porque peleo", y junto al equipo 'apretaron el acelerador', definieron la estrategia y la compañía hizo oficial el combate, incluso antes de haber firmado el contrato. 

"El día que me reuní con UFC para decirles que preferíamos pelear en diciembre por no tener aún rival confirmado, me dijeron que el único disponible era Sean Brady, y que esa noche Dana White, presidente de la compañía, anunciaría el combate. Si no lo tomábamos nos tocaba esperar hasta el próximo año". 

Sean Brady, un riesgo calculado

Raul Arvizu ha guiado a Michael Morales desde su pelea en el reality Dana White's Contender Series, donde el ecuatoriano ganó su contrato con UFC. Desde el año 2022, que marcó su debut oficial en la compañía, hasta la actualidad, suman juntos seis victorias consecutivas, y La Araña mantiene un récord invicto como profesional de 18-0

Cada nuevo rival para representa para Morales un salto de nivel, y "el reto más duro de su carrera", sin embargo, ha podido superarlos a todos con éxito. Su última victoria con un espectacular nocaut ante el brasileño Gilbert Burns, lo metió en el top 10 de la categoría, y según el mismo Dana White es "un problema para los contendientes".

Arvizu ha conversado antes con EXTRA y manifestó en varias ocasiones que "no tiene prisa con Michael". Sin embargo, con solo 26 años, el tricolor puede terminar el 2025 como un posible retador al título del peso wélter, que la misma noche del 15 de noviembre estará en disputa cuando el campeón Jack Della Maddalena defienda por primera vez su cinturón ante el excampeón de peso ligero, Islam Makhachev. 

Tomar el combate con solo 4 semanas de preparación representa un gran riesgo para el tricolor, debido al agresivo corte de peso que debe realizar. Ante esto es inevitable preguntarle al entrenador mexicano ¿Por qué aceptaron el combate?. 

"No están dando una oportunidad. Estamos en una posición en la que debemos tomar riesgos, somos los número 8 de la división, y enfrentamos al segundo contendiente en el Madison Square Garde. Si perdemos no pasa nada, si ganamos se abre el mundo"; comentó Raul. 

El experimentado entrenador reveló que la decisión final la tomó el peleador pasajeño. "Para mi lo más importante es el peleador, si él me dice 'estoy listo, yo peleo, yo le voy a ganar', pues es mi deber acompañarlos. Michael no dudó en ningún momento, es su momento. Va a demostrar por qué UFC ve tanto en él". 

El peso, la batalla más dura

El día del anuncio del enfrentamiento entre Michael Morales vs. Sean Brady, La Araña compartió una foto de su peso, en la que marcaba 220 libras con solo cuatro semanas para llegar a la primera pelea: superar a la báscula. El tricolor deberá marcar 171 libras como límite en el pesaje oficial, que se dará el próximo viernes 14 de noviembre. 

"Esa es nuestra tarea principal, que llegue al peso sin problemas y físicamente bien. Michael es un superatleta, pocas personas pueden cortar como él. Es muy joven y eso lo ayuda. Brady es un gran rival, pero estamos listos para enfrentarlo", sentenció el entrenador que se prepara para la séptima pelea consecutiva en la esquina de Morales. 

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