A Barcelona le alcanzó para un 2-2 ante Liga de Quito, pero esta vez el resultado no fue lo único que contó. En el Monumental se respiró algo diferente: por primera vez en mucho tiempo, Ismael Rescalvo sintió ese “cariño” que la hinchada amarilla suele guardar bajo llave. La conexión apareció cuando el equipo mostró tramos de buen juego, esos que levantan a la gente y hacen creer que el camino empieza a enderezarse.

El propio Rescalvo lo confesó sin rodeos: “Nos hemos quedado cortos con el resultado. El equipo lo hizo muy bien, fue la primera vez que vi a la gente con una conexión especial con el equipo”. Y vaya si eso pesa. Venía de semanas calientes, de hinchas que salían mascullando bronca, pero el empate dejó una calma relativa, una tregua emocional que se siente importante en este cierre de temporada.

Habló de todo lo que pasó

El técnico, sin embargo, fue claro en su autocrítica: “Se nos fueron dos puntos muy importantes”, soltó con esa mezcla de lamento y responsabilidad que lo ha marcado en estas fechas. Pero también se aferró a lo trabajado: “Me voy satisfecho por el juego que hicimos y cómo lo trabajamos en la semana”.

Joao Rojas fue uno de los puntos más altos. Su desequilibrio y su gol volvieron a ser una luz encendida en medio del vaivén torero. Rescalvo lo destacó sin vueltas: “Los jugadores importantes nos dan ese salto de calidad”. Y así fue: cada vez que el ’10’ tocó la pelota, el Monumental se volvió un hervidero.

El lamento acumulado también se hizo escuchar: “Pensando en Universidad Católica y ante Liga hemos perdido cuatro puntos que podemos lamentar mucho”. Y es cierto, Barcelona empieza a sentir el peso de lo que no cerró a tiempo.

Pero si algo dejó conforme al entrenador fue la actitud y la generación constante: “Generamos muchas ocasiones y eso habla de que Barcelona jugó muy bien. Esta es la línea que tenemos que mantener”. Para él, el equipo crece al enfrentar rivales de peso y ese es un valor que no quiere perder: “Nos tiene que motivar a explotar más ese nivel”.

Y, fiel a su estilo, salió a respaldar a los suyos. Esta vez, a Janner Corozo, que falló dos opciones claras: “¿Vamos a matarlo porque falló un mano a mano? Si la generó y es el goleador del equipo es por algo. Tiene mucho desequilibrio y gol”.

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