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Roberto Machado se despidió durante el noticiero estelar de Teleamazonas del 25 de mayo.KARINA DEFAS

Roberto Omar Machado: "Me voy feliz siendo franco y directo"

El periodista deportivo habla de su salida de Teleamazonas tras 29 años, recuerda sus mejores momentos y algunas anécdotas. 

Tras 29 años presentando el espacio deportivo en Teleamazonas, el reconocido periodista quiteño Roberto Omar Machado dijo adiós a su casa televisiva, tomando por sorpresa a su público, que repletó sus redes con mensajes marcados de nostalgia. Él vive el momento con templanza, aunque admite que la despedida duele. Y hasta que eso pase, se cura con su primer amor: la radio.

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“Ha sido media vida con un intenso ritmo de trabajo, acostumbrado a un horario, y de la noche a la mañana eso cambió. En los últimos meses me fui mentalizando a que podía llegar la hora y creo que ha sido menos fuerte de lo que me imaginaba; pero de que duele, duele”, admite en dialogo con EXTRA, sin entrar en detalles sobre los motivos de su salida de la televisora.

Sus inicios

Para Machado es inevitable recordar su primer contacto con el canal, cuando cubriendo el Mundial de 1994 en Estados Unidos tuvo sus primeras colaboraciones con Teleamazonas. Al volver, lo querían enrolar definitivamente, pero la propuesta incluía conducir un espacio radial perteneciente a los mismos dueños del canal en aquel momento, la familia Granda Centeno.

Sin embargo eso era imposible, pues significaba ser competencia de su padre, Carlos Efraín Machado, quien dominaba la radiodifusión deportiva en la capital con la recordada Nueva Emisora Central. Pero el ‘bichito’ de la TV ya le había ‘picado’ y pronto emprendió su primera experiencia en ese rubro, en TV Cable, donde se quedó un año.

El periodista empezó su carrera junto a su padre, el recordado Carlos Efraín Machado.CORTESÍA

“En abril de 1996 me llamó Gustavo Jaramillo, que era el productor, y me dijo que me querían ahí. Recuerdo que me dijo que no necesitaba hacer un casting, pero que me ponga frente a la cámara y diga mi nombre para que vean las autoridades”, relata. De ahí, empezó directo a presentar el noticiero, alternando con Vito Muñoz, que lo hacía desde Guayaquil.

Momentos históricos

Jamás fue reportero del canal, aunque sí ejercía como tal en coberturas internacionales, donde una de sus primeras experiencias en aquello hizo que todo valga la pena: los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, cuando a poco de haber entrado a Teleamazonas, acabó recibiendo en la pista a Jefferson Pérez, luego de lograr la primera medalla olímpica del país en su historia.

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"Fue espectacular, Dios me dio la oportunidad de estar ahí y tener esa historia con Jefferson. Cuando hablamos, ahora que han pasado los años, él recuerda que me vio con la bandera, y yo con la indecisión de si le entrego o no. Y haber estado ahí fue un momento mágico, creo que ese momento ha pagado toda mi vida periodística", asegura.

Así mismo, recuerda el primer Mundial de la Tri, en Corea-Japón 2002, cuando le fue "imposible no llorar de la emoción" cuando se entonaron las notas del himno ecuatoriano antes del primer cotejo, ante Italia, en el estadio Sapporo Domo. Esa cita la lleva en su mente, porque además a los periodistas les permitieron compartir muy de cerca con los jugadores, algo que ahora es imposible.

Machado, en su despedida junto a sus excompañeros del área de deportes.CORTESÍA

Anécdotas y un adiós agridulce

Entre risas, relata a este medio algunas anécdotas, como cuando le mandaron a transmitir un torneo hípico y él acabó anunciando a un "piloto", en lugar de jinete. O cuando debió usar por única vez el teleprónter en vivo, pero resultó delatado por empezar a mover la cabeza hacía arriba, acompañando el movimiento de las letras en el aparato. "Es que no tenía costumbre, porque nunca utilicé el teleprónter en estos 29 años", aclara.

Tampoco hubo guión en sus intercambios en vivo con su compañera Ale Boada, con quien empezaron a improvisar el cruce de bromas para pasar entre segmentos y, aunque fueron regañados al principio, finalmente a la gente le gustaba y eso se instaló. Él lo disfrutaba, aunque admite que las locuras de la popular presentadora a veces le hacían sonrojar.

Esos son los momentos que prefiere recordar, y aunque en la despedida en su último noticiero habló de hipocresías, se guarda para él señalar a alguien en específico.

Pero eso sí, les deja un mensaje: "Si por ser como he sido, franco y directo, responsable con lo que digo y sin compromiso; si ese fue motivo, entonces me voy feliz".

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