Seguridad total para resguardar la casa de la ‘Tri’

Redacción Quito (D)

Seis conos naranja impedían el paso de cualquier persona extraña a la Casa de la Selección. Como si fuera un fortín militar, permanecer en el acceso principal era un ‘pecado’ para quienes llegaban a la concentración a ver a los 17 futbolistas concentrados en la edificación de Monteolivo.

Paso negado

Dos guardias de seguridad vigilaban la entrada y una cadena de acero complementaba el blindaje.

“Son órdenes, nada más. Así nos toca estar aquí e impedir el paso a cualquier persona que no sea jugador o parte de los trabajadores de aquí”, explicó uno de los uniformados, quien omitió su nombre.

Más de cien metros separan la puerta principal de la garita de control. Generalmente se puede llegar hasta los parqueaderos y observar las habitaciones de los jugadores.

Los elementos de seguridad se movían de un lado a otro. Se comunicaban por radios con el resto de compañeros averiguando si determinado jugador pidió visitas de amigos o familiares.

Las personas que llegan en sus vehículos, especialmente auspiciantes de la selección, deben parquearse a un costado de la vía y esperar varios minutos hasta tener autorización para pasar.

Buscó a Ayoví

Cerca del mediodía llegó Alexander Corozo, primo del jugador Walter Ayoví. Arribó de Esmeraldas ayer por la mañana para hablar con él y adquirir las entradas que le ofreció para el partido del jueves ante Brasil.

Al llegar al puesto de control, uno de los uniformados le indicó que no podía pasar del primer control.

“Tendré que esperarlo aquí hasta que llegue para conversar con él. No me dejan cruzar los conos, ni siquiera para averiguar si Walter ya llegó”, dijo.

Alexander se arrimó a un árbol para cubrirse del sol que soporta la capital en esta época de verano. Ahí conversaba con un amigo que lo acompañó, mientras llamaba a cada momento al celular de su primo. Como no tenía respuesta, se acercaba a los guardias para obtener alguna información, pero la respuesta era negativa.

“Tendré que irme y regresar más tarde porque debo retornar a Esmeraldas”, finalizó.

Más control

Las órdenes de los uniformados estaban dadas. Desde el interior de la Casa de la Selección se les informó que para recibir a cualquier persona se debe pedir alguna identificación.

El objetivo era evitar el ingreso de personas para conseguir fotos y autógrafos. El entrenador Gustavo Quinteros quiere concentración total de sus jugadores.

Los futbolistas llegaban en horarios diferentes a la concentración. Por la tarde se realizó el primer entrenamiento ya con algunos jugadores que militan en el exterior. Felipe Caicedo y Christian Noboa se unieron al equipo la noche del pasado sábado.

Ayoví, convocado de última hora

El entrenador de la selección ecuatoriana, Gustavo Quinteros, tuvo que recurrir a un nuevo jugador para el ataque tricolor.

El delantero Jaime ‘Yoya’ Ayoví fue convocado a última hora para unirse a los trabajos del equipo de cara a los partidos eliminatorios ante Brasil y Perú.

El jugador, que milita en el Godoy Cruz de Argentina, llega como reemplazo de los atacantes Ángel Mena, quien se lesionó en el partido del torneo local ante el Deportivo Cuenca, jugado el pasado viernes, y de José Angulo, delantero del Granada de España, quien quedó al margen del equipo ecuatoriano por el caso de antidoping en el que está involucrado por un supuesto consumo de cocaína.

La ‘Yoya’ se unió al equipo la noche del sábado y volverá a ser una alternativa para el ataque. (DC)