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La Selección de Ecuador llegó a Lima con humildad y esperanza: ovación en San Isidro
La plantilla tricolor tuvo cercanía con la afición. Enner Valencia comandó el momento más emotivo de la noche peruana
Los jugadores de la selección ecuatoriana de fútbol demostraron gran empatía y humildad a su llegada a Lima, Perú, donde fueron recibidos en medio de una calurosa ovación por decenas de aficionados que se apostaron en las afueras del Hotel Pullman, ubicado en el exclusivo sector de San Isidro.
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La delegación nacional, encabezada por el capitán Enner Valencia, arribó aproximadamente a las 20h30 de este lunes 9 de junio y no dudó en acercarse para saludar, aplaudir y compartir un emotivo momento con los compatriotas que se dieron cita desde tempranas horas.
Con cánticos como “¡Sí se puede!” y “¡Ecuador al Mundial!”, los hinchas tiñeron de amarillo, azul y rojo la entrada del hotel de concentración. Los gritos más fuertes fueron para William Pacho, flamante campeón de la Champions League con el PSG, quien se llevó la mayor ovación de la noche.

Le siguieron en entusiasmo los nombres de Moisés Caicedo y Piero Hincapié, otros dos pilares de esta nueva generación tricolor que mantiene viva la ilusión de volver a una Copa del Mundo.
Empatía y unión tricolor
Enner Valencia, siempre cercano a la hinchada, lideró al grupo de jugadores que salió a agradecer el respaldo. Aplausos, sonrisas y hasta algunas selfies fueron el premio para los aficionados que, entre emoción y nerviosismo, no dejaron de alentar ni un segundo. La actitud del delantero y sus compañeros dejó una huella imborrable en los presentes, quienes vivieron una noche que difícilmente olvidarán.
No faltaron los pedidos pintorescos: algunos hinchas, en medio de la euforia, incluso solicitaron a los jugadores entradas para el partido, asegurando que no habían conseguido boletos para el crucial encuentro del martes frente a Perú en el Estadio Nacional. La esperanza está intacta, y la fe de la afición también.
Ecuador se juega mucho este martes en Lima, pero la conexión entre el equipo y su gente parece estar más fuerte que nunca. Con un recibimiento así, la Tricolor ya tiene una victoria en el corazón de su hinchada.
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