Las hermanas Mabel y Brenda Estupiñán, junto con Jazmín Olave, Liseth Cagua, Joselyn Erazo y Andrea Lugo se han convertido en las primas del fútbol. Ellas se entienden a la perfección, no solo como familia, sino también en la cancha.

Hace 15 años habitan en el barrio Santa María de la población de Palmar, perteneciente a la parroquia Colonche, en la provincia de Santa Elena, donde se han convertido en las referentes de este deporte.

Con su talento han llevado al equipo Nueva Semilla a ser el campeón de la localidad.

Y es que desde que las primas llegaron al puerto peninsular impulsaron el balompié. Es así como formaron el club 10 de Diciembre, representativo que desapareció debido a que algunas jugadoras dejaron Palmar en busca de trabajo.

Pero el ‘milagro’ lo hizo una iglesia evangélica a donde las primas acuden. Ellas se volvieron a juntar en una cancha para un evento de confraternidad y el pastor, al verlas en acción, las motivó para que crearan el equipo Nueva Semilla.

“Llevamos el fútbol en la sangre. Tenemos familiares que son y han sido futbolistas profesionales como mi tío, el recordado Lupo Quiñónez; mis primos son Jhon Cagua, ahora técnico de fútbol; y así Frickson Erazo (exBarcelona y El Nacional) y otros más”, señaló Mabel, quien juega como mediocampista.

En esta temporada, Nueva Semilla, que se consagró como monarca de la parroquia Colonche, terminó invicto.

“Le damos con todo, siempre salimos a ganar, para eso entrenamos en la playa o en alguna cancha. En nuestra formación no hemos tenido profesores de fútbol, pero viendo jugar a nuestros parientes hemos aprendido”, expresó Brenda, quien actúa como defensa.

Una de sus características es que en cada encuentro se encomiendan a Dios para que las proteja durante el partido. Y los triunfos se los dedican al padre celestial: ‘la gloria es de Dios’, es un rótulo que muestran cuando termina cada cotejo en el que salen triunfadoras.

SEGUNDA TIERRA

Las primas futbolistas nacieron en Guayaquil y en otros en cantones de la provincia del Guayas, pero sus raíces son de Esmeraldas.

En Palmar han hecho muy buena amistad con sus compañeras de equipo y sus vecinos del barrio donde residen. “Estamos muy contentas aquí, Palmar es nuestra segunda tierra y aquí nos vamos a quedar por siempre”, resaltó Jazmín.

Las primas son la columna vertebral del Nueva Semilla y en ocasiones son invitadas a reforzar equipos de Santa Elena, La Libertad y Salinas, por eso aspiran a ser convocadas a la selección de fútbol de la península que se encuentra en proyecto de conformación.