El sueño de Barcelona SC de revertir la serie ante Liga de Quito en la semifinal de la Superliga Femenina duró apenas seis minutos. Ese fue el tiempo que tardó la cubana Cecil Aldana en aprovechar un error defensivo y abrir el marcador en el estadio Rodrigo Paz Delgado, la tarde del sábado 6 de septiembre.

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La delantera, que ya había marcado un doblete en el partido de ida en Guayaquil, volvió a convertirse en la pesadilla de las toreras. Su gol tempranero apagó la ilusión amarilla y condicionó el resto del encuentro.

La entrenadora Wendy Villón mostraba su inconformidad con gritos y reclamos desde la zona técnica, desesperada por los errores en las salidas y la imprecisión de sus jugadoras. Incluso protestó varias decisiones del árbitro Jerson Zambrano. La molestia creció cuando su goleadora, Madelin Riera, desperdició un rebote frente a la portería rival (28’).

Aunque Barcelona intentó reaccionar, Liga manejaba el partido con calma y con la ventaja de tres goles en el marcador global. En el entretiempo, Villón decidió mantener a sus futbolistas junto a la banca, sin ingresar al camerino, para darles indicaciones directas.

La estrategia no surtió efecto. En el complemento, nuevamente apareció Aldana, que firmó su doblete tras una asistencia de Rosa Flores (52’) y sentenció el pase a la final. La situación se agravó para Barcelona cuando Riera falló un penalti que atajó Liceth Suárez (71’), lo que generó visible frustración en la entrenadora.

El golpe definitivo lo dio Melany Tapuy, quien superó a la arquera Maleike Pacheco para marcar el 3-0 (75’).

La euforia de las Guerreras Albas contrastaba con la tristeza de Barcelona, que cerró la temporada sin lograr el objetivo. Con este triunfo, Liga de Quito clasificó por primera vez a la final de la Superliga Femenina, donde enfrentará a Dragonas Independiente del Valle, actuales campeonas.

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