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¿Quién es Víctor Idrobo, el DT que llevó a Ecuador Sub-17 femenina al Mundial?
Ecuador Sub-17 femenina al Mundial: la historia del DT Víctor Idrobo
El entrenador Víctor Idrobo vive uno de los momentos más importantes de su carrera, pues logró clasificar a la selección sub-17 femenina de Ecuador al Mundial de Marruecos que se disputará en octubre. Ecuador está en el grupo C, con Estados Unidos, China y Noruega
Con 44 años, una trayectoria marcada en formativas y un pasado como profesor de Educación Física, el DT quiteño recuerda sus inicios como un “futbolista frustrado” que encontró en la dirección técnica su verdadera pasión.
Este quiteño que también vivió dos años en Estados Unidos y tiene dos hijos, María Eduarda (17) y Tiago (5), comparte los secretos del proceso. EXTRA reseña su trayectoria, desde su paso por clubes como Aucas, Liga e Independiente del Valle, hasta su llegada a la selección en 2018.
Su verdad como llegó a ser entrenador mundialista
¿Cómo se involucró en el fútbol?
Yo soy un futbolista frustrado. Me faltaba técnica, no pude llegar a jugar profesionalmente, pero siempre me gustó muchísimo el deporte, así que estudié Educación Física. Soy licenciado en Educación Física, tengo experiencia de 10 años manejando jóvenes, adolescentes y niños. Luego me fui a Argentina durante dos años para sacar mi carné de entrenador.
¿Y su preparación académica?
El primer año en la escuela de River Plate, en Buenos Aires, y el segundo año en la Nicolás Avellaneda, en Avellaneda. Cuando regresé de Argentina trabajé en Aucas, luego pasé a Liga Deportiva Universitaria e Independiente del Valle.

¿Cómo se dio su llegada a la selección?
Empecé en el año 2018. Estaba dirigiendo la sub-18 de Independiente, y Eduardo Moscoso (DT de mayores) me llamó para ser parte del cuerpo técnico para dirigir la sub-15 de hombres. Estuve como asistente técnico de Eduardo desde el 2018 y luego en el 2025, en enero, me asignaron como técnico de la sub-17 femenina.
Fui parte del cuerpo técnico que clasificó el año anterior al Mundial, también en la misma categoría. Eduardo era el técnico, yo el asistente, y este año Eduardo subió a la Primera, y yo me quedé en la sub-17.
¿Cómo lo tomó cuando le dijeron que se haga cargo de la sub-17?
Fue un sueño hecho realidad. Estar en la selección es un orgullo, es un honor, pero sabemos que tenemos la responsabilidad de representar bien a todo el país.

¿Qué pensó cuando comenzaron a obtener buenos resultados?
Nosotros venimos trabajando desde el mes de febrero con microciclos. En la primera charla que tuve con el equipo, les dije que nosotros estábamos para salir campeones sudamericanos. Muchos no me creyeron. Antes de viajar volví a decir lo mismo y también pensaban que solamente lo decía de la boca para afuera. Conocía muy bien a las jugadoras y sabía lo que podían dar. Los resultados no nos sorprendieron.
¿Qué tan difícil es trabajar con una sub-17?
Contamos con clubes que están súper enfocados en el crecimiento de este deporte. La Federación también tiene la Superliga y encontramos jugadoras (nacidas entre) 2010-2011 que hacen goles, que juegan, que son parte del equipo.
¿En cuánto tiempo se verán los resultados de este proyecto?
Pensamos que nuestro proyecto verá los frutos en la selección mayor en 10 años. Es decir, cuando estas chicas de 15-16 años tengan 24, 25, 26 años, tendrán la experiencia de haber jugado estos Sudamericanos. Dios mediante, ojalá tengamos muchos Mundiales en los que ellas puedan participar y tengan una edad ideal para poder competir con las otras selecciones.
De rivales están Estados Unidos, China y Noruega.
Son equipos fuertes, duros los tres, pero esto es un Mundial, donde van los mejores equipos, y por eso nuestro trabajo va encaminado a dar lo mejor. Estas chicas saben lo que tienen al frente.

¿Ya sueña con Marruecos?
Lo más difícil en el fútbol es repetir lo que ya se hizo. Ahora nuestro gran reto está en repetirlo en un Mundial. Ese es el reto que tenemos. Tenemos el sueño de hacer un gran Mundial y que volvamos a hablar con EXTRA.
¿Qué dice su familia?
Ahora, cuando mi esposa me dice que tienda la cama, le digo: “Ya soy mundialista, ya no puedo tender la cama”. No, mentira. Están súper felices, orgullosos. La familia es la que más de cerca vive todas las cosas. No ha sido un camino de rosas, pero siempre con muy bonitas experiencias y muy feliz de trabajar en lo que más me gusta.