La devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) es una política que ha cobrado relevancia en Ecuador, especialmente entre la población de adultos mayores. Este beneficio consiste en el reembolso de un porcentaje del IVA pagado en la compra de bienes y servicios de primera necesidad de origen nacional. Su objetivo es aliviar la carga económica de quienes superan los 65 años, un grupo que, en muchos casos, enfrenta limitaciones de ingresos.

(Te puede interesar: ¿Qué medidas se están tomando para evitar fraude en devolución del IVA en el futuro?)

Un reciente artículo de investigación publicado en la Revista Social Fronteriza, en 2024, analizó este impacto en la urbanización “Ciudad Verde”, en Santo Domingo. El estudio revela que, aunque el conocimiento sobre el proceso de devolución es bajo —más del 38 % de los adultos mayores encuestados lo calificó como “muy limitado”—, la percepción general es positiva. 

Los beneficiarios consideran que esta medida mejora su calidad de vida al destinar los recursos recuperados principalmente a alimentación (27 %), medicinas y tratamientos médicos (22 %) y servicios básicos (16 %).

De acuerdo con los datos recopilados, el 68 % de los encuestados prefería recibir la devolución de manera mensual para cubrir gastos corrientes, mientras que el 32 % optaba por hacerlo semestralmente. 

El monto recibido también ha tenido una evolución significativa: en 2021, apenas el 33 % recibía más de 100 dólares al mes, mientras que en 2024 la cifra subió al 49 %. Esto refleja un mayor aprovechamiento de la política y un efecto más visible en la economía personal de los adultos mayores.

¿Qué opinan los especialistas sobre este beneficio fiscal?

El economista Xavier González Alvarado, especialista en el sector privado, explicó a EXTRA, este 15 de septiembre de 2025, que este mecanismo “al ser un beneficio establecido por la ley, se otorga en la compra de bienes y servicios de primera necesidad de origen nacional”. 

Añade que su efecto es positivo porque permite que los adultos mayores redirijan parte de sus gastos a productos y servicios esenciales, como medicamentos, transporte, pago de rentas y cuidado personal.

El experto también destaca que este tipo de medidas tienen un efecto adicional en la economía, ya que fomentan la formalización de las transacciones en comercios y pequeños emprendimientos. Sin embargo, aclara que no debe confundirse con un sistema de pensiones: “funciona como un alivio económico de corto plazo para la población de la tercera edad”, precisa González Alvarado.

La investigación de 2024 refuerza esta idea: aunque la devolución del IVA dinamiza la economía local y ofrece un alivio tangible, existen barreras que impiden su pleno aprovechamiento, como la falta de información sobre el trámite y las dificultades tecnológicas que enfrentan muchos beneficiarios.

En este contexto, mejorar la comunicación del programa y simplificar los procesos aparecen como retos urgentes. Entre las sugerencias de los encuestados, el 44 % pidió simplificar los trámites y un 38 % propuso automatizar el sistema. 

Esos cambios podrían no solo optimizar la experiencia de los adultos mayores, sino también asegurar que la política cumpla con su objetivo de brindar un respaldo más sólido a un sector de la población que requiere protección social y económica.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete aquí!