Los delitos cometidos a través de la tecnología y el internet son una amenaza constante para la ciudadanía. Ecuador no se salva de esta realidad y ya existen cifras de la problemática, en la que muchos pueden dar facilidades si no toman precauciones.

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A nivel regional, América Latina y el Caribe están entre las zonas más vulnerables del mundo en materia de ciberseguridad. Esa debilidad quedó reflejada en un boletín publicado en la biblioteca virtual del Ministerio del Interior, titulado ‘La nueva era de la ciberdelincuencia, el lado oscuro de la Inteligencia Artificial’.

En Latinoamérica, los intentos de estafa mediante mensajes falsos crecieron en un 85 % desde mediados de 2024 hasta mediados de 2025, según un estudio de Kaspersky, empresa internacional de ciberseguridad.

En el caso de Ecuador, la apropiación fraudulenta por medios electrónicos es el delito más registrado en la Fiscalía. El Ministerio del Interior advierte que, al igual que México y Colombia, el país es uno de los principales blancos de la ciberdelincuencia en la región.

“Ecuador enfrenta una realidad digital que demanda atención, ya que las amenazas cibernéticas evolucionan con rapidez y sofisticación (...). La identificación precisa de los delitos perpetrados con el uso de IA se ve limitada por esa complejidad y la necesidad de reforzar las capacidades de monitoreo de las fuerzas del orden”, señala el boletín.

Pese a ello, también se reconoce que Ecuador ha reforzado su capacidad de respuesta mediante la actualización de normativa legal. De hecho, el Índice Global de Ciberseguridad 2024 ubicó al país en el nivel T2 - Avanzado, con 17,43 sobre 20 puntos.

Importancia de contraseñas

EXTRA consultó con tres especialistas para entender mejor los riesgos y las medidas de prevención que ayudan a blindarse frente a los ciberdelitos.

Alejandro Varas, ingeniero especialista en protección de datos personales, explica que muchas personas están desprotegidas no solo por desconocer las amenazas, sino también por no aplicar prácticas básicas de seguridad.

“Las soluciones son relativamente sencillas, pero requieren mucha disciplina. Las mejores prácticas de seguridad personal que uno debe tener en internet empiezan por tener un control de contraseñas y conocer las características de seguridad de cada plataforma o red social”, advierte.

Otra recomendación es evitar conectarse a redes wifi gratuitas, donde los dispositivos son más vulnerables al robo de información.

¿De qué debemos desconfiar en internet?

José Rivera Costales, doctor en Comunicación y Tecnología, aconseja revisar bien las páginas web a las que se ingresa para compras o servicios. Direcciones con palabras, números o símbolos raros pueden ser trampas. Por ejemplo, si la empresa se llama ‘Patineta Veloz’, desconfíe si le piden ingresar a www.patinetarallada2528%.com, pues no guarda relación con la marca original.

Rivera también recomienda no creer en anuncios que prometen cosas demasiado buenas como “da click y descubre cómo ganar $350 a la semana, $50 diario”. En muchos casos se trata de intentos de robo de datos o estafas que exigen transferencias de dinero para trabajar o postular a vacantes.

Por su parte, Andrés Luzuriaga, ingeniero y arquitecto de software, recalca que cualquier persona puede reforzar su seguridad digital sin necesidad de ser experta. Basta con conocer el funcionamiento de un navegador y decidir qué complementos instalar para prevenir riesgos.

“Además, nuestros niños deben tener acompañamiento en el internet. No pueden saber más que nosotros en este campo, porque si no, ¿cómo los vamos a guiar y darles herramientas para cuidarse?”, concluye.

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