Ecuador sorprendió al mercado florícola y a sus propios diplomáticos al enviar un millón de rosas a China que llegaron a Shanghái en apenas 72 horas. El cargamento, coordinado con la plataforma china JD.com, fue recibido el 22 de agosto y presenció las celebraciones del Día de San Valentín chino el 29 de ese mes. Para el Gobierno y para sectores productivos, el envío es más que una muestra de capacidad logística: lo calificaron como “un hito que marca un precedente” tras la entrada en vigor en 2024 del acuerdo comercial bilateral.

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La embajadora Soledad Córdova, encargada de la gestión en China, subrayó el valor simbólico y productivo del movimiento: “Nuestras rosas, reconocidas en el mundo por su belleza única y calidad incomparable, representan no solo el esfuerzo de nuestros floricultores, sino también el espíritu de excelencia del Ecuador”. 

En video y declaraciones públicas, la diplomática también destacó la coordinación público-privada que hizo posible el arribo veloz: “Gracias a su tecnología de transporte y enfriamiento, estas flores llegaron frescas y radiantes”.

¿Puede un envío de flores cambiar la estrategia de exportación ecuatoriana?

La respuesta corta es que puede ser un catalizador. El acuerdo comercial con China, que dispensó del pago de aranceles al 60 % de los productos ecuatorianos de forma inmediata y estableció plazos graduales para el resto, abrió una ventana —aunque con condiciones— para diversificar destinos y productos. 

En ese marco, las rosas, que antes pagaban un 10 % de arancel, tendrán una desgravación a cinco años: un alivio para floricultores que buscan mercados de alto volumen y precio.

La logística aplicada por JD.com fue determinante. La empresa detalló que implementó un proceso de control de temperatura en tres etapas, que incluyó un preenfriado inicial a 4 grados, un transporte sostenido entre 2 y 8 grados y un embalaje patentado capaz de retener la humedad, además de un despacho de aduanas acelerado en solo hora y media. 

Esa combinación permitió que las flores llegaran en condiciones óptimas para la venta minorista y para eventos específicos, como la efeméride romántica que motivó la compra masiva.

Impacto y contexto económico

El envío llega en un contexto mixto: aunque China desplazó a Estados Unidos en 2022 como el principal socio comercial no petrolero de Ecuador, las exportaciones ecuatorianas a ese destino cayeron casi un 12 % hasta noviembre de 2024, afectados por la baja en los precios del camarón y por la crisis eléctrica que interrumpió la actividad minera y el envío de cobre. 

No obstante, los datos oficiales difundidos por el Gobierno muestran una recuperación en 2025: entre enero y julio de este año las exportaciones no petroleras al gigante asiático crecieron 12,6 % (3.390 millones de dólares) frente al mismo periodo de 2024.

Más allá del número puntual, el caso de las rosas funciona como demostración práctica de varios factores clave: la importancia de la cadena de frío, la ventaja competitiva del producto ecuatoriano por calidad y diseño, y la necesidad de alianzas tecnológicas para sortear la distancia. El Gobierno lo presenta como una prueba piloto con réplicas posibles para arándanos, espárragos, brócoli y proteínas, entre otros.

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