Ocho años después del femicidio de Danny Victoria Bruno Perlaza, madre de dos niños y habitante de Rocafuerte, en el cantón Rioverde, provincia de Esmeraldas, el principal sospechoso del crimen finalmente enfrenta a la justicia ecuatoriana. Danilo Vera Montaño, quien figuraba entre los 15 hombres más buscados del país por delitos de violencia de género, fue extraditado desde Colombia el pasado 6 de noviembre de 2025, luego de permanecer detenido durante más de un año en ese país mientras se tramitaba su entrega. 

El crimen ocurrió la noche del 7 de octubre de 2017, tras una reunión familiar. Según las investigaciones, Vera habría acompañado a su entonces pareja, Danny Victoria, hasta la vivienda que compartían. Tres días después, al no tener noticias de ninguno de los dos, familiares ingresaron al domicilio y encontraron el cuerpo de la joven, con múltiples heridas de arma blanca y signos evidentes de violencia física. El presunto agresor huyó inmediatamente después de los hechos.

Desde entonces, inició la búsqueda. La Policía Nacional, a través del Bloque de Búsqueda, activó una notificación roja de Interpol. Durante esos años, Danilo Vera habría utilizado una identidad falsa en Sumondoy, Putumayo, en territorio colombiano, donde trabajaba como taxista informal y mantenía una nueva relación sentimental. El 9 de octubre de 2024 finalmente fue detenido, gracias a la coordinación entre la Policía ecuatoriana y las autoridades colombianas.

Este 6 de noviembre, un año y 26 días después de su captura, la extradición se concretó vía aérea hacia Quito. Al aterrizar, el procesado fue notificado formalmente de los cargos en su contra y trasladado bajo fuerte resguardo policial hasta la Policía Judicial, donde permanece a órdenes de las autoridades competentes. De ser hallado culpable, podría enfrentar una pena de entre 22 y 34 años de prisión, conforme a la legislación vigente para delitos de femicidio.

La lucha incansable de una madre por justicia

Hasta el sitio llegó Alexa Perlaza, madre de la víctima, acompañada por activistas de la Fundación Madres Coraje, organización que brinda acompañamiento a familias de mujeres asesinadas en contextos de violencia de género. Ocho años después del crimen, su lucha no ha cesado.

“Sé que se va a hacer justicia por la muerte de mi hija. Han sido años de tocar puertas mientras esta persona estaba huyendo. No me la van a devolver, pero que pague por lo que hizo”, expresó, con la voz quebrada, al observar al acusado ingresar escoltado al edificio judicial.

Según la Policía, Danilo Vera ya registraba antecedentes por violencia intrafamiliar antes del crimen. La institución destacó que su ubicación fue posible mediante tareas de inteligencia, verificación de identidades y cooperación internacional.

Para la familia de Danny Victoria, el retorno del acusado no representa un cierre, pero sí un paso indispensable: el inicio de un juicio en el que esperan que finalmente la verdad sea reconocida y la memoria de la joven no quede impune.

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