Antes de fugarse de la Penitenciaría del Litoral el 20 de junio de 2025, Rolando Federico Gómez Quinde, alias Fede, ya había intentado escapar de esa cárcel, pero no tuvo éxito. Cuando pudo hacerlo, contó con la ayuda de otras personas. La madrugada de este viernes 24 de octubre, 12 sospechosos de brindarle apoyo fueron detenidos.

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Los implicados fueron capturados durante un operativo desarrollado en las provincias de Pichincha y Guayas. Se trata de seis funcionarios del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), dos militares y cuatro privados de libertad.

El ministro del Interior, John Reimberg, indicó que para poder salir de su celda, Fede utilizó el nombre y la ropa de otro privado de libertad. Luego fue llevado hasta una unidad médica de la penitenciaría, para supuestamente recibir atención, pero en realidad se trató de una distracción para lograr la fuga.

“Hubo participación no solamente de privados de libertad, sino del personal militar involucrado en el control y el traslado. Asimismo, de un funcionario del SNAI que trabaja en la función administrativa de la cárcel, quien autorizó el traslado hacia el área de salud de alias Fede”, detalló el ministro.

Se fue con uniforme militar

Finalmente le proporcionaron un uniforme militar, para que pueda evadir los controles y escapar del centro carcelario. Sin embargo, el pasado 2 de octubre fue recapturado en Medellín, ciudad de Colombia, durante una operación conjunta entre Ecuador y ese país.

“De los dos servidores militares, uno es el jefe del equipo que estaba allá (en la cárcel). Ellos eran los que tenían los controles por las puertas donde pasó alias Fede, sin el debido resguardo que un delincuente de esa peligrosidad debía haber llevado”, añadió el ministro Reimberg.

Precisó que en algunas ocasiones se intentó trasladar a Gómez Quinde a la unidad médica pero, al surgir complicaciones, planificaron hacerlo usando otra identidad.

Distracción del caso de alias Fito

El ministro también mencionó que, de acuerdo con los datos recabados durante cuatro meses de investigaciones, se estableció que la fuga de Gómez Quinde habría tenido como objetivo distraer a las autoridades, para que se desconcentren de las acciones de inteligencia que se realizaban para recapturar a José Macías Villamar, alias Fito, a quien finalmente atraparon el 25 de junio.

Según Reimberg, para la fuga de Fede, “una suma importante debe haberse pagado”, pero aún se desconoce el monto.

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