El Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) denunció este miércoles, 24 de septiembre de 2025, la suspensión de las emisiones del canal comunitario TV MICC, una medida que, según sus dirigentes, constituye un acto de censura y una vulneración a la libertad de expresión en la región. El corte de la señal fue notificado por Arcotel a través de un informe jurídico fechado el martes 23 de septiembre.

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Según el comunicado del MICC, Arcotel resolvió suspender las emisiones del canal (canal 47 UHF) en varias localidades de Cotopaxi —Latacunga, Salcedo, Ambato, Cevallos, Quero, Pelileo, Píllaro y Tisaleo— amparándose en el supuesto de “precautelar el orden público y la seguridad nacional”. Para el movimiento indígena y campesino, esa decisión es “directa, frontal y arbitraria” y busca silenciar las voces comunitarias que, en su visión, han denunciado la gestión del gobierno.

El MICC sostiene que la suspensión contraviene garantías constitucionales y tratados internacionales. En su comunicado se invoca expresamente el artículo 16 de la Constitución —que protege la libertad de expresión y la posibilidad de fundar medios comunitarios— así como el artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que amparan el derecho a buscar, recibir y difundir información por cualquier medio.

¿Es censura o una medida de seguridad nacional?

A partir del informe jurídico citado por Arcotel, la autoridad habría justificado la medida en criterios de orden público y seguridad. No obstante, el MICC describe la resolución como un intento de “criminalizar y silenciar la voz del movimiento indígena y campesino en Cotopaxi y en todo el país”.

El comunicado del MICC exige la restitución inmediata de la señal y el fin de lo que califica como prácticas autoritarias contra medios comunitarios. Según el movimiento, la señal debe volver a operar y respetarse el derecho de las comunidades a comunicar su realidad sin mordazas.

El MICC enfatiza que la emisora ha sido durante años “voz de las comunidades indígenas, campesinas y sectores populares de la región” y que la medida afecta directamente el derecho de esos sectores a informarse y comunicarse. El comunicado concluye con una afirmación enfática: “No podrán callar la voz de los pueblos, la señal de TV MICC vive en cada comunidad, en cada hombre, en cada palabra que nace desde abajo, exigimos la libertad de expresión.”

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