La madrugada del sábado 27 de septiembre de 2025, la escena musical ecuatoriana recibió un duro golpe: el asesinato de Emilio Riker Valencia Ramírez, conocido artísticamente como Magnus R Troy, uno de los principales exponentes del dancehall en el país.

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Según reportes preliminares, el joven de 25 años se encontraba en compañía de un grupo de amigos en un parqueadero de un centro de diversión, cuando fue interceptado por sujetos armados.

Secuestro y hallazgo del cuerpo

Los atacantes se llevaron a Magnus y a uno de sus acompañantes con rumbo desconocido. Horas después, se confirmó que el cantante había sido asesinado en el sector de La Bota, al norte de la capital.

El ECU 911 recibió la alerta y coordinó el despliegue de personal de emergencia. Al llegar, encontraron al artista tendido en el suelo sin signos vitales.

Otro de sus acompañantes presentaba graves heridas en la cabeza y fue trasladado de urgencia a una casa de salud.

Reacciones en el mundo musical

La noticia generó un fuerte impacto entre colegas del género urbano. El cantante Jombriel compartió en su cuenta de Instagram dos historias en memoria de Magnus: una con un corazón roto acompañado de la letra "R", y otra con una fotografía del fallecido artista.

Por su parte, DJ Lalo (Lalo Bantón) expresó su dolor en varias publicaciones. “Íbamos a recorrer el mundo entero con nuestra música”, escribió, recordando los proyectos que compartían y la experiencia que vivieron juntos en Galápagos.

Una promesa apagada

Originario de Esmeraldas, Magnus R Troy se había posicionado como una de las voces más representativas del dancehall en Ecuador. Con apenas 25 años, era reconocido por su estilo innovador y su crecimiento artístico en escenarios nacionales e internacionales.

Su muerte deja un vacío en la industria musical ecuatoriana y marca un nuevo capítulo de violencia que enluta al arte y la cultura en el país.

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