La noche de este miércoles 3 de diciembre de 2025, un nuevo hecho violento sacudió al barrio San Jorge Bajo, en el valle San Rafael, zona sur de la ciudad de Esmeraldas. José Ricardo González Méndez, de aproximadamente 35 años y conocido por sus allegados como “Gallito”, fue asesinado a tiros dentro de una vivienda, en un ataque que mantiene en alerta a la ciudadanía. La víctima deja un menor de edad en la orfandad.

De acuerdo con información preliminar, varios sujetos armados irrumpieron de manera violenta en el domicilio donde se encontraba González Méndez y, sin mediar palabra, le dispararon en múltiples ocasiones, provocándole la muerte de forma inmediata. Tras el ataque, los responsables huyeron con rumbo desconocido.

A los pistoleros no les importó que otros miembros de su familia se encontraban en el domicilio para dispararse sin compasión y acabar con su vida con total frialdad.

El cuerpo sin vida permaneció dentro de la vivienda hasta la llegada de agentes de la Policía Nacional, quienes realizaron el levantamiento del cadáver. En medio del dolor de sus familiares y la consternación de los vecinos, el cuerpo fue trasladado en una camioneta particular hacia el Centro Forense de la isla Luis Vargas Torres.

Un patrón de violencia creciente

Este crimen se suma a una serie de hechos violentos que han estremecido a la provincia en las últimas horas. En menos de 24 horas, desde la noche del martes, se han registrado siete muertes violentas: cinco en el cantón Esmeraldas y dos en el cantón Atacames.

Entre las víctimas figura Melany Sierra, una madre de familia de 17 años que, junto a un hombre, fue asesinada la noche del martes en el barrio La Propicia 1, también en la zona sur de la ciudad.

El asesinato de González Méndez refleja el grave clima de inseguridad que atraviesa Esmeraldas. Los moradores de San Jorge Bajo, alarmados por las detonaciones, alertaron a las autoridades y expresaron su preocupación por la creciente violencia que golpea a la provincia.

Con este nuevo caso, la cifra de muertes violentas llega a 298, lo que eleva la tensión en la ciudad y deja en evidencia la urgencia de medidas que devuelvan tranquilidad a la población.

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