La tensión en Imbabura alcanzó un punto crítico este martes 14 de octubre. Las autoridades informaron que 43 personas fueron aprehendidas durante los operativos policiales y militares desplegados principalmente en Otavalo. Todas fueron puestas a órdenes de la autoridad competente para resolver su situación jurídica.

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De forma paralela, se registraron siete uniformados heridos, entre policías y militares, en el marco de los enfrentamientos ocurridos en diferentes sectores de la provincia.

Versión oficial: convoy atacado con artefactos artesanales

En un comunicado, las Fuerzas Armadas del Ecuador señalaron que durante las operaciones de seguridad y mantenimiento del orden público en Otavalo se produjeron incidentes que dejaron varios uniformados heridos.

Según la institución, las acciones militares se desarrollaban en acompañamiento a un convoy de ayuda humanitaria cuando “grupos violentos atacaron al personal militar con artefactos y armas improvisadas, entre ellas bombas molotov, voladores, catapultas, lanzas, palos con puntas metálicas, piedras, machetes y cuchillos”.

Un soldado resultó herido con un arma cortopunzante. Además, se reportaron daños materiales en vehículos institucionales y en una unidad de transporte de medios de comunicación que acompañaba el convoy.

Denuncias: granadas, gases y heridos civiles

En contraste, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) denunció que militares y policías habrían lanzado granadas de impacto múltiple y explosivos a corta distancia contra la población movilizada en los alrededores del Colegio Otavalo.

Las detonaciones, según la organización, ocurrieron dentro de viviendas y espacios comunitarios, dejando más de 40 personas heridas, algunas de ellas de gravedad. 

También denunciaron el uso indiscriminado de gases lacrimógenos y detenciones con violencia y humillaciones, que calificaron como tratos crueles y degradantes.

Cotacachi: convoyes y disparos

Comunidades de Cotacachi, en el sector Carabuela, denunciaron la presencia de convoyes militares y presuntos infiltrados en bicicletas que acompañaban el operativo. Testimonios desde el territorio aseguran que durante la intervención se escucharon disparos de armas de fuego, lo que incrementó el clima de tensión en la zona.

La CONAIE solicitó la intervención urgente de organismos de derechos humanos nacionales e internacionales para verificar las denuncias, acompañar a las comunidades y frenar la represión.

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