La madrugada de este lunes 15 de septiembre de 2025, la parroquia Viche, en Quinindé, se convirtió en escenario de un hecho tan inesperado como esperanzador: el nacimiento de un bebé con la asistencia de los bomberos. 

Lo que empezó como una llamada de auxilio por un traslado urgente, terminó en un parto atendido en medio de una guardia nocturna, bajo la pericia y vocación de servicio de quienes arriesgan su vida a diario por la comunidad.

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El jefe de la compañía de Viche, mayor Alirio Peralta, relató que cerca de las 02:00 recibieron el aviso de una mujer que pedía ayuda desesperada para trasladar a su hija, quien se encontraba con fuertes contracciones de parto. “La señora nos pidió que, por favor, ayudemos a llevarla al hospital Delfina Torres de Concha, porque ya no aguantaba el dolor”, contó el oficial.

La unidad de bomberos salió de inmediato hacia el domicilio señalado. Sin embargo, al llegar se encontraron con una situación más compleja: la joven madre ya no podía esperar. El parto era inminente. “Decidí atenderla en ese mismo instante. Con la bendición de Dios todo salió bien. Luego del proceso, trasladamos a la madre y al bebé al hospital”, añadió Peralta.

La mujer fue identificada como España Caicedo Mederly Yomaira, quien, gracias a la rápida reacción de los bomberos, dio a luz a un niño sano. La llegada del pequeño conmovió a los presentes, que entre nervios y lágrimas celebraron la valentía de la madre y la entrega de los servidores.

Vecinos del sector no dudaron en resaltar la importancia de la preparación de los bomberos. “Uno cree que ellos solo apagan incendios, pero hoy demostraron que también saben traer vida. Aquí todos estamos agradecidos, porque ese niño pudo haber corrido riesgo”, dijo una vecina que presenció el momento.

Madre e hijo se encuentran estables

La madre y su hijo fueron trasladados posteriormente al Hospital Delfina Torres de Concha, en la ciudad de Esmeraldas, donde recibieron atención médica para completar el proceso postparto. Los médicos confirmaron que ambos se encuentran en buen estado de salud.

El episodio, que quedó grabado en la memoria de los habitantes de Viche, refleja la vocación al máximo nivel del Cuerpo de Bomberos de Quinindé. En medio de una época marcada por emergencias y hechos de violencia en Esmeraldas, este nacimiento se convirtió en una noticia luminosa.

En redes sociales, el reconocimiento a los bomberos no se hizo esperar. Decenas de mensajes agradecieron la entrega de los uniformados y destacaron que, más allá de la disciplina y el entrenamiento, se necesita sensibilidad y humanidad para actuar con calma en medio de la urgencia.

La vida, una vez más, se abrió paso en circunstancias inesperadas. Y en Viche, el sonido de una sirena no anunció peligro, sino esperanza: la llegada de un niño que nació bajo el cuidado y la vocación de quienes sirven sin esperar nada a cambio.

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