En la parroquia Calderón, perteneciente a Portoviejo, aún reina el temor y los nervios a raíz de un crimen a sangre fría que se perpetró al puro estilo sicariato en el interior del mercado del lugar, en frente de comerciantes y clientes que realizaban sus compras.

El hecho ocurrió la mañana del martes 16 de septiembre, cuando un hombre vestido de negro ingresó al centro de abastos simulando ser un cliente. Llevaba una funda en sus manos y, tras recorrer el sitio, se acercó a su blanco: Cristhian José Santana, de 45 años, conocido como “El Gordo Santana”, quien se dedicaba a limpiar verduras para ganarse la vida. Sin mediar palabra, el pistolero abrió fuego en repetidas ocasiones contra él.

En las imágenes que circularon en redes sociales se observa cómo decenas de personas corrieron y se refugiaron en distintos puntos para evitar ser alcanzados por las balas. El sicario, antes de salir del mercado, trató de asegurar su cometido y remató en el suelo a su víctima. Acto seguido, huyó a toda prisa y escapó en una motocicleta conducida por un cómplice que lo esperaba afuera.

Una segunda persona resultó herida en el ataque y fue trasladada de inmediato a una casa de salud. Mientras tanto, la Policía Nacional acordonó la zona y levantó los primeros indicios en medio del asombro de comerciantes y clientes que presenciaron la escena.

Violencia en Portoviejo no da tregua

Portoviejo se ha convertido en el segundo distrito más violento de Manabí, y casos como el registrado en Calderón acrecientan la zozobra de la población. Ni siquiera en los mercados o centros de abasto, espacios que deberían ser seguros, los ciudadanos logran escapar del miedo que generan los sicariatos y la presencia del crimen organizado.

Las autoridades mantienen las investigaciones para dar con los responsables del hecho, mientras el recuerdo de la frialdad del sicario continúa marcado en la memoria de quienes fueron testigos directos de este crimen.

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