En el sur de Quito: “¡Su hija está muerta!”
El supuesto asesino envió un mensaje a su suegra para decirle que “todo se había acabado”. Los cuatro hijos de la víctima fueron testigos del ataque.
Un mensaje le cayó como balde de agua fría a la madre de Geovanna. “Aquí se acabó todo. Su hija está muerta”, le habría escrito su yerno, a las 00:00 de ayer.
El hombre, de 36 años, supuestamente acababa de acuchillar a Geovanna en medio de gritos de auxilio y la angustia de los vecinos del condominio, ubicado en Santa Anita, sur de la capital.
La progenitora de la víctima corrió al departamento de Geovanna, donde la víctima había recibido varias puñaladas en el cuello y pecho.
Los agentes de la Dinased alcanzaron a contar dos en el momento del levantamiento del cadáver, según el mayor Iván Naranjo, jefe de la Unidad de Muertes Violentas de Quito.
Niños presentes
Los uniformados, alertados por las llamadas de los vecinos de la pareja, la hallaron en el piso de la habitación, en medio de un charco de sangre. Cuatro menores de 11, 9, 7 y 3 años lo vieron todo.
El padre de la víctima contó a EXTRA que una de sus nietas llamó a su tía para decirle lo que había pasado con su madre. La niña dijo que había querido ayudar a su mamá, pero “él (el sujeto) era muy fuerte”.
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El mayor Naranjo informó que el sospechoso se fugó en su automóvil. Avanzó varias cuadras y tomó la avenida Mariscal Sucre. Cerca del barrio La Santiago fue interceptado por los agentes que lo detuvieron enseguida.
El sospechoso tenía una herida en la mano derecha, aparentemente por el forcejeo con la víctima. Olivo agregó que el implicado tiene dos antecedentes penales, en 2007 y 2014, por diferentes delitos, detalles que serán parte de las investigaciones.
Así, en medio de un operativo policial y la entrega de los menores a su abuela materna, terminó una relación sentimental de ocho años. “No puedo creer que justo el Día de la Mujer haya matado a mi hija”, concluyó la madre.
¡Pilas con el ladrón de la gorra en Cumbayá!