Siete personas, entre ellas cuatro adolescentes de entre 14 y 16 años, fueron detenidas durante un operativo policial ejecutado en Santa Rosa, provincia de El Oro. Según la Policía Nacional, el grupo planificaba atentados con explosivos y el asesinato de un servidor policial del cantón.

El operativo, denominado Convoy, se realizó el jueves 9 de octubre de 2025. Ese día, agentes del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) y del eje preventivo allanaron cinco viviendas ubicadas en distintos sectores de la ciudad. En esos inmuebles se escondían los sospechosos, quienes —según las investigaciones— se dedicaban a extorsionar a ciudadanos, amenazándolos con armas de fuego y explosivos. También robaban motocicletas y amedrentaban a las víctimas para exigirles dinero.

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El jefe de Policía de Santa Rosa, Roberto Galván, informó que entre los aprehendidos están un joven de 20 años y dos mujeres, de 22 y 30 años. Los cuatro adolescentes fueron aislados y puestos bajo custodia de las autoridades competentes.

Tenían armas y explosivos en Santa Rosa

En las viviendas allanadas, los uniformados hallaron dos pistolas calibre 9 mm, un revólver calibre 38 mm, una cartuchera y 16 municiones de distintos calibres. Además, se incautaron cuatro celulares, una motocicleta robada en El Guabo y un cartucho cilíndrico con envoltura plástica roja tipo emulsión encartuchada, junto con fragmentos de mecha y dos cápsulas metálicas detonantes no eléctricas.

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La Policía sostiene que este material iba a ser utilizado para atentar contra locales y viviendas de personas que eran víctimas de extorsión. Las pericias apuntan a que los implicados recibían órdenes de un cabecilla aún no identificado. “El material explosivo estaba listo para causar daños con fines de intimidación y cobro”, indicó el jefe Galván.

Planificaban matar a un policía

Durante el análisis de los celulares incautados, los agentes descubrieron un plan aún más grave: asesinar a un policía que labora en Santa Rosa. En los mensajes también se mencionaba la intención de provocar una explosión en una fábrica como parte de una estrategia de extorsión. “Tenían pensado realizar una explosión de gran magnitud para amedrentar y cobrar dinero”, explicó Galván.

La Policía reforzó la seguridad en el cantón y tomó precauciones para proteger al agente amenazado, cuyo nombre se mantiene en reserva. Se presume que los detenidos forman parte de una red criminal más grande que opera en el sur del país. “Es preocupante ver cómo chicos de 14 años están manejando explosivos o planeando asesinatos”, comentó un oficial que participó en el operativo, al subrayar el creciente reclutamiento de adolescentes por bandas criminales.

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