La mañana de este miércoles 10 de diciembre de 2025, familiares, amigos y conocidos despidieron entre lágrimas y consternación al estilista esmeraldeño Baldomero Bazán Bone, quien recibió sepultura en el cementerio general de la ciudad.

La misa de cuerpo presente se realizó en la iglesia La Merced, en el centro de Esmeraldas, donde la nostalgia y la indignación marcaron la ceremonia. Los asistentes reclamaron justicia por el crimen que acabó con la vida de Bazán, aún sin esclarecer.

El cuerpo del estilista fue hallado el lunes en su vivienda del barrio Vista al Mar, parte alta del centro de la urbe. El lugar estaba desordenado, lo que hace presumir que los responsables buscaban objetos de valor. Sin embargo, también se maneja la hipótesis de que el aparente robo habría sido una estrategia para desviar la investigación. Se confirmó que pertenencias de valor fueron sustraídas.

Parte oficial de la DINASED

El parte oficial de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (DINASED) confirmó que el cuerpo de Baldomero Bazán, de 50 años, fue hallado con múltiples heridas de arma blanca en el cuello, el abdomen y el pecho.

Personal especializado acudió al domicilio en Vista al Mar tras la alerta del ECU 911 y constató la escena: un hombre sin vida, tendido en su habitación, rodeado de indicios (un cuchillo y un machete) que fueron fijados y levantados para la investigación.

El cadáver fue trasladado al Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde se le practicó la autopsia de ley. La Fiscalía inició la investigación penal correspondiente para dar curso a las diligencias judiciales.

Testimonio familiar y antecedentes de amenazas

La prima del occiso relató que mantenía comunicación diaria con Baldomero por videollamada, pero el lunes 8 de diciembre, tras insistir sin respuesta, decidió acudir a su vivienda. Al ingresar, forzando la seguridad del domicilio, se encontró con la escena fatal.

La mujer reveló además que días atrás su primo le había confesado haber recibido disparos en su casa y que desconocidos le dejaron un papel exigiendo el pago de 10.000 dólares. Estos antecedentes, sumados al saqueo y al ataque mortal, abren nuevas líneas de investigación sobre las amenazas que enfrentaba el estilista y el contexto de violencia que rodeaba su vida en Esmeraldas.

Familiares, amigos y conocidos de Baldomero Bazán esperan que las autoridades identifiquen y capturen a los responsables para que respondan ante la justicia. Su nombre, reconocido en el ámbito de la belleza y el estilismo, queda marcado por la tragedia y por el clamor de una comunidad que exige verdad y justicia.

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