Un ‘llorón’ que se consume hace 4 décadas

Redacción Quito
Sus arrugadas manos no pierden la habilidad para  enrollar la masa de pan. Con una precisión perfecta en tres movimientos coloca sobre la lata una de sus creaciones, el ‘pan llorón’ que se consume desde hace más de 45 años en la capital.
Bolívar Marín se atribuye la creación de este bocadillo y su nombre se lo dio al ver cómo el azúcar se derretía sobre la masa. A su local, ubicado cerca a la Asamblea Nacional, llegan cientos de clientes para comprar esta delicia rellena con queso y azúcar.
“Siempre me ha gustado inventar productos y decidí hacerlo hace varios años. Es un pancito rico que la gente lo compra mucho”, dijo mientras colocaba el relleno en las cien bolas de masa.
A pesar de sus 85 años y la disminución auditiva de su lado izquierdo, don Bolívar no pierde la inspiración al momento de amasar, junto con sus empleados, para dar forma a los aproximadamente 2.000 panes diarios.
El panadero comentó que antes usaba panela, pero no le gustó como quedaba el producto final, por eso decidió utilizar azúcar con queso,  generando una combinación salada y dulce.
Otras de las creaciones de este artesano que ha tenido como clientes a diputados y asambleístas es el pan relleno de mortadela. Este producto tiene pocos años en el mercado y es apetecido por estudiantes de escuelas y colegios “porque en sí es un sánduche instantáneo”, comentó Bolívar.
“Tiene cinco años. Solo le metí mortadela para ver cómo quedaba. Es como hacer un sánduche en casa”, finalizó el hombre que se considera uno de los panaderos más antiguos de Quito y que ha impartido sus conocimientos a varios empleados que ahora tienen sus propios negocios. (DC)