La ex actriz de Smallville, Allison Mack, habló por primera vez en público luego de cumplir su condena en prisión, reconociendo su responsabilidad en la secta sexual NXIVM y expresando arrepentimiento hacia las víctimas y su propia familia. En una entrevista concedida al pódcast Allison After NXIVM, producido por CBC, la artista repasó los episodios más oscuros de su vida junto a Keith Raniere, fundador del grupo condenado a 120 años de cárcel por tráfico sexual y crimen organizado.

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Mack, de 43 años, cumplió tres años de prisión tras declararse culpable de delitos vinculados al crimen organizado y conspiración. Durante la primera entrega del programa, la actriz recordó el momento de su sentencia en 2021, en Nueva York, y la presencia de sus familiares en la sala.

“Dios mío, mi pobre hermano estaba detrás de mí, teniendo que escuchar esto sobre su hermana. Mi pobre mamá. Lo siento mucho, ustedes. Yo puedo soportarlo, pero lo siento de verdad por ustedes. No me veo como inocente, y ellos sí lo eran”, confesó visiblemente conmovida.

Allison Mack utilizó su fama para reclutar mujeres 

La recordada intérprete de Chloe Sullivan en Smallville admitió haber utilizado su fama como un medio para reclutar nuevas seguidoras dentro de la organización. “Creo que capitalicé las cosas que tenía, y el éxito como actriz, creo que lo utilicé”, afirmó. Luego agregó: “Mi fama era una herramienta de poder para que la gente hiciera lo que yo quería”.

El pódcast, conducido por la periodista Natalie Robehmed, explora a lo largo de siete episodios el papel jerárquico de Mack dentro de NXIVM y su vínculo con el subgrupo DOS, donde —según los expedientes judiciales— se marcaba a las mujeres con iniciales y se les exigían materiales personales como garantía de obediencia. “Creo que fui muy efectiva en hacer avanzar la visión de Keith”, reconoció Mack al referirse a su rol como cómplice.

Su detención, ocurrida en abril de 2018, marcó uno de los capítulos más mediáticos del caso. Durante el juicio, Mack aceptó su culpabilidad y colaboró con la justicia, lo que derivó en una reducción de su condena. Finalmente, fue liberada anticipadamente en 2023 bajo la ley federal First Step Act, que contempla beneficios por buena conducta.

Lejos de la fama y los reflectores, la actriz intenta reconstruir su vida. Tras divorciarse en 2020 de Nicki Clyne, también exmiembro de NXIVM, se casó en 2024 con un hombre identificado como Frank. La periodista Robehmed explicó a Vanity Fair que decidió abordar el caso tras percibir en Mack “una genuina disposición a enfrentar el daño causado”.

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