Las cenizas de Armando Manzanero, fallecido el lunes en Ciudad de México por un paro cardíaco debido a complicaciones con el COVID-19, fueron veladas en su natal Mérida, Yucatán. Desde Guayaquil, su amiga por cinco décadas, la cantante Patricia González, lo llora. Y recuerda una anécdota.

En 1970, cuando se hicieron ‘panas’, Armando, cantante y compositor, la visitó durante diez años. Llegaba a la casa de Patricia, ubicada en el balneario de Salinas, conversaban largas horas y luego deleitaba a todos con su dotes culinarios.

“Cocinaba muy rico, y aunque le decía que no lo hiciera, él siempre buscaba darle lo mejor a sus amigos”, explica la guayaquileña. Agrega que preparaba platillos con mariscos porque le gustaban mucho.

Con el paso del tiempo dejaron de hacerlo por las diversas ocupaciones que tenían.

Jovial y sencillo

El músico Gustavo Pacheco trabajó como guitarrista de Manzanero casi 30 años. En 1986 lo conoció y lo invitó a tocar en el restaurante El Caché de Los Ángeles, en Estados Unidos, y desde entonces mantuvieron comunicación.

Recuerda que en 1996 tocaron en un hotel en Quito y Manzanero acudió con una amiga muy alta, y como él era pequeño le causó un poco de humor. Después llegó el hermano de Gustavo (Ángel) y Armando la presentó como su nueva “musa” y todos soltaron una carcajada.

“Siempre fue muy jovial y sencillo. Para él todo lo que hacía era diversión”, agrega Pacheco. 

La cantante Paulina Aguirre llegó hace 17 años a Los Ángeles, Estados Unidos, y tuvo el honor de conocerlo.

“Gracias por cantar conmigo (...) gracias por enseñarme que levantarse a las 06:00 para componer no era un sentir, sino una disciplina, aunque sea para mover los dedos. Gracias por decirme que llegaste a donde llegaste porque le tenías hambre a la carrera”, cuenta Paulina.

En el 2017 se brindó un concierto de Manzanero, en donde la cantante  Ceci Juno era la telonera principal.

“Jamás imaginé que el mismo maestro iba a invitarme a cantar con él. Estaba en camerinos cuando me vinieron a llamar. Salí rápidamente y cuando lo vi, me preguntó qué canción quería cantar. Algo que tampoco me imaginé fue que el ‘maestro’ me preguntará y fue así como terminamos entonando No sé tú”, narra Ceci.