Un video en el que se lo ve realizando un sensual baile, lo puso en el centro de la polémica, pero Arturo Viscarra, conocido en el medio farandulero como Rayo, se ‘calentó’ por todo el escándalo que se armó, y asegura que se trata de gente que busca solo lo negativo.

“Yo he trabajado desde los 16 años y en televisión desde los 20, ya tengo 35. He animado en muchos lugares y esta vez lo hice en una discoteca”, cuenta Rayo a EXTRA.

El baile por el que se armó el lío fue en una discoteca en Machala, El Oro, de unos ‘panas’ del artista.

“Me pagaron por media hora, hice mi trabajo de animación y me fui. Buscan hacerme quedar mal, pero no lo logran. Arriba hay un Dios que sabe que estoy trabajando tranquilo”.

El ex de Carolina Jaume insiste en que existe mala intención, porque la gente está acostumbrada a ver lo malo donde en realidad no existe.

“No me hago el mojigato, ni el santo, se trata de hacer que me respeten. Empecé haciendo danza contemporánea desde los 10 añitos, no me pagaban, mi pago eran los aplausos. Soy un artista y un ser humano, por lo que pido respeto”.

LABOR SOCIAL

Rayo confiesa que lo siente por su familia, ya que incluso se llegó a decir que es stripper y hasta que ofrece otros servicios.

“Es una tremenda estupidez. No soy un stripper, yo tengo mi barbería, donde doy trabajo a otras personas. Ahora mismo estoy haciendo una labor en Solca, pero de eso no se habla, porque no es escándalo y no les vende”, afirma.

Explica que esa labor la hace mayormente con niños. “He tenido amigos y familiares con cáncer y sé lo que es esa enfermedad. Nosotros vamos y les cortamos el pelito, pero no es solo eso, sino que como personaje conocido me hago amigo, hablo, comparto y los animo a seguir adelante”.

Revela que esa actividad lo fortalece, y no es la única de ese tipo que realiza.

“Tengo un centro de capacitación donde ayudo a chicos que han dejado las drogas, aunque no me gusta hablar de eso y tampoco subo nada a las redes sociales. Pero la gente prefiere ver lo que no es verdad. Esta gente es así, tiene la maldad por dentro”, concluye.

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