Durante años, Belén Alvarado, conocida como La Roja, ha sido sinónimo de noches encendidas y contenido explícito. Se dio a conocer en el reality BLN, pero su popularidad creció con OnlyFans, plataforma en la que encontró independencia económica y visibilidad. Paralelamente, ha sido gerente de un centro de entretenimiento masculino que ella misma define como un “chongo aniñado”.

Pero esa etapa parece estar llegando a su fin. A sus 37 años, Belén quiere cambiar el rumbo de su vida. “Desde pelada he trabajado en la noche. Estoy cansada. Es hora de otra cosa”, confiesa.

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Aunque le agradece a OnlyFans la estabilidad financiera -una casa, un carro, el sustento para su familia-, asegura que planea cerrar su cuenta en un año. “Quiero tener un negocio diurno, levantarme temprano. Quiero vivir tranquila y formar una familia estable con mi pareja actual”.

Se siente desgastada física y emocionalmente

El desgaste físico y emocional que le ha dejado la vida nocturna pesa en su decisión. “A veces son las 9 de la noche y ya me estoy quedando dormida. Quisiera quedarme en mi cama, pero tengo que salir. Aguantar borrachos, escuchar los problemas de las chicas que trabajan conmigo… ya no quiero eso. La noche te cobra factura”, afirma.

Belén fue madre a los 14 años. Desde entonces ha criado sola a sus dos hijos, de 23 y 15, con el respaldo incondicional de su madre. “Mi mamá ha sido mi soporte. Cuando salgo, ella se queda con mis hijos. Siempre ha estado ahí”, dice con gratitud. Su hijo menor estudia en un colegio privado y conoce el trabajo de su madre. “Nunca me ha juzgado. Me apoya”, dice. 

Aunque su trabajo se desarrolla en locales nocturnos donde hay licor y cigarrillos, Belén no bebe ni fuma. Le propusieron participar en una película para adultos, pero su pareja de ese entonces no lo permitió.

El estigma de OnlyFans persiste

Aunque el estigma hacia quienes usan plataformas como OnlyFans persiste, Belén ha sabido capitalizar su contenido. “Eso da para mucho. Me alcanzó para todo lo que tengo. La gente no sabe aprovecharlo. Si alguien quiere ver contenido, se le vende”, resume con pragmatismo.

Pero sabe que el tiempo es implacable. “Todo se cae, todo aburre. Es momento de hacer algo diferente. Ya viví, ya luché, ya sostuve a mi casa. Ahora quiero algo para mí”, dice, mientras se alista para el momento de alzar los botines.

Tienes otras aspiraciones, ya que supo aprovechar lo que le dio OnlyFans. Ya no quiere mostrar su cuerpo, ni tampoco estar subiendo fotos. "Es que todo eso ya con el tiempo te cansa", asegura.

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