Dice que no es por creído ni por sobrado, pero hay títulos que la vida otorga y nadie puede quitar. En su caso, el de ‘Rey del prime time’ le pertenece. Carlos José Matamoros regresó como animador del reality Combate, el mismo que lo catapultó a la fama hace 15 años, esta vez acompañado de Emiliana Valdez.

El regreso de Matamoros a la pantalla de RTS se dio tras la salida de Carlos Scavone, quien estuvo en el espacio desde su relanzamiento en 2024. Desde el pasado 16 de junio, ‘El Paparazzi’ desempolvó sus mejores armas frente a cámara, muchas de las cuales -reconoce- las aprendió viendo al ‘Eterno perdedor’ de Haga negocio conmigo, su mayor referente: Polo Baquerizo.

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¿Nadie te quitó el título del ‘Rey del prime time’?

(Risas) No, no pueden. Siempre he dicho que esos apodos te los da el público. A Doménica (Saporiti), por ejemplo, yo la llamaba la ‘Reina del prime time’ porque fue Miss Ecuador 2008 y animadora del programa más visto en horario estelar. Ella me respondía: “Entonces usted es el Rey”. Así nos fuimos bautizando, y la gente lo adoptó con cariño. Hasta hoy, sigo agradecido con ella, porque esa chapa nació entre nosotros.

El público de Combate ya creció. ¿Crees que puedas reconectar con esa generación?

¡Me quiero morir! Ese día (de mi regreso), muchos subían fotos a redes diciendo: “Mi animador de cuando era chiquita”. Tengo 49 años y claro, me siento viejo (risas), pero también muy feliz. Espero que ese público que me acompañó tantos años me vuelva a brindar su cariño.

Dices que sigues siendo el ‘rey’, pero hoy hay grandes animadores. ¿A quién admiras?

Hay muchos, pero mi modelo siempre fue Polo Baquerizo. Te lo pongo así: ¿quién te hace reír, te conmueve con las abuelitas, te lanza una reflexión y luego te sube el ánimo? Polo hacía eso con naturalidad. Cuando hice Combate por primera vez, traté de replicarlo. Era muy difícil, pero él lo hacía parecer fácil. Aprendí mucho viéndolo.

¿Te ves conduciendo otros formatos que no sean realities?

¡Por supuesto! Me encantaría animar concursos como A todo dar o La feria de la alegría. Polo fue versátil, y yo aspiro, al menos, a tener una carrera que se le parezca, aunque sea un poquito. Para mí, él es el blueprint (modelo a seguir) de lo que debe ser un buen animador.

¿Te molesta que digan que eres el reemplazo de Carlos Scavone?

No lo soy. Nadie reemplaza a nadie, cada quien es único. Carlos tiene cualidades que yo no tengo. Es un gran actor, guapo, profesional. Él dio el 200%, cumplió su ciclo y siguió su camino. Ahora me toca a mí, mientras la producción y el público así lo quieran.

¿Sientes que hay una nueva generación de animadores de realities?

Y me enorgullece decirlo: el 80 o 90% de los animadores actuales salieron de Combate. Denisse Angulo, Michela Pincay, Jorge Heredia, Eduardo Andrade, Karin Barreiro... todos se formaron ahí y hoy tienen carreras destacadas.

¿Doménica Saporiti te felicitó por el regreso, pese a que se alejó del medio desde 2017?

Sí, claro. Siempre estamos en contacto. Chateamos, recordamos los viejos tiempos. Conservo una amistad muy bonita con ella, igual que con Karin Barreiro. Y ahora con Emiliana Valdez estoy construyendo algo similar. Narramos nuestro primer juego esta semana y, créeme, sentí que estaba otra vez con Doménica. Emiliana tiene talento, es carismática y tiene mucho futuro.

¿Y le perdonaste que el año pasado dijera que no sabía quién eras?

(Risas) Fue un malentendido total… culpa mía, 100%. Ella se refería a que no me conocía en lo personal, no que desconocía mi trayectoria. Pero bueno, yo soy farandulero, agarré eso y le metí picante. Me sirvió, generó conversación. Y creo que a ella también. En esto, hay que saber moverse.

¿Eres funcional al show, entonces?

Por supuesto. Esto es televisión. El entretenimiento en Ecuador no es serio, y lo digo sin vergüenza. Nosotros trabajamos en la parte informal de la comunicación, que también es necesaria. Pero no se trata de hacer circo con la vida privada, sino de tener claro qué quieres proyectar. Y si sabes jugar el juego, puedes triunfar.

¿Y no te duele cuando te critican fuerte?

Para nada. Hay que saber separar al personaje del ser humano. El público ve a Carlos José Matamoros, el animador, pero mis amigos conocen al hombre que lleva 26 años sin beber, que no consume nada, que ama a su familia y que es de casa. Esa diferencia la tengo clara desde hace tiempo. Y gracias a eso, aquí sigo, después de 25 años en la televisión.

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