La reconocida chef ecuatoriana Carolina Sánchez, conocida por su papel como jurado en el reality de cocina MasterChef Ecuador, atraviesa uno de los momentos más dulces y significativos de su vida personal: está embarazada y reveló que espera a una niña. La noticia fue celebrada recientemente en un evento íntimo en Cuenca. 

“Gracias a todos los que fueron parte de esto, los de cerca y los de lejos… lo mejor: la reacción de mi mami”, escribió Carolina conmovida, dejando ver lo especial que fue este anuncio para su entorno más cercano. Recordemos que es su primera hija. 

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La chef había confirmado su embarazo el mes pasado con una fotografía junto a su esposo, el chef español Iñaki Murúa, en la que mostraban con alegría la prueba positiva de embarazo. Desde ese momento, Carolina ha compartido abiertamente con sus seguidores en redes sociales todo su proceso de la maternidad, incluso ha mostrado fotos de su barriguita. 

Carolina, quien ha logrado destacar no solo en la televisión ecuatoriana sino también en el ámbito culinario internacional, expresó con ternura el amor que ya siente por su futura hija: “Bienvenida a nuestras vidas princesa, te mimaremos, te cuidaremos, te esperamos con toda la ilusión del mundo”.

Por otra parte, Carolina indicó que la revelación de sexo fue un poquito confusa, ya que, "estaban tan emocionados que hasta papelitos celestes nos botaron". Pero al final aclararon que es una niña. 

Con esta noticia, la chef reafirma que está viviendo una etapa de plenitud tanto en lo profesional como en lo personal. Sus seguidores ya celebran con ella este nuevo capítulo, mientras esperan con entusiasmo cada actualización de su embarazo. Sin duda, la llegada de esta "princesa" será otro ingrediente especial en la vida de Carolina Sánchez.

Carolina Sánchez y su revelación 

En una ocasión anterior, Carolina publicó un mensaje en su Instagram en el que reveló: “Las náuseas me acompañaron desde el día uno, pero sí que es verdad que me dieron algunos antojos”, relató. “Lo que más quería las primeras semanas eran sopas, extrañaba todas las sopas de mi mami, sobre todo la de arroz de cebada. Y también me moría de ganas de pasta con tomate, podía comer pasta todo el día (y eso que normalmente no es de mis comidas favoritas). Lo que sí no podía ver eran los postres, y los que me conocen saben lo dulcera que soy, ¡pero nada!”,

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