Este jueves 20 de noviembre, el nombre de José ‘Pepe’ Tola Sandoval vuelve a la Corte Nacional de Justicia. Tras más de once años de proceso, una condena de 16 años de prisión por la violación de una menor de 13 años y una indemnización de 25.000 dólares, la audiencia de casación se convierte en el punto más alto —y posiblemente final— de su batalla legal.

LEE TAMBIÉN: Paulina Tamayo: su disco póstumo llega este sábado ¿Cómo conseguirlo?

El exchico reality no está recluido en una cárcel y, según varios informes de prensa, ha permanecido en la clandestinidad desde que la sentencia quedó ejecutoriada. Aun así, desde sus redes sociales definió esta jornada como “su última oportunidad” para recuperar la vida, que asegura le fue arrebatada, y pidió oraciones a sus seguidores en la víspera de la cita judicial.

¿Qué tipo de audiencia es y por qué es clave?

La diligencia de hoy no es un nuevo juicio, sino la audiencia de fundamentación del recurso de casación. Se trata de un recurso extraordinario que solo conoce la Corte Nacional y que no vuelve a revisar los hechos del caso, sino la forma en que se aplicó la ley.

En concreto, el tribunal penal escuchará a la defensa, encabezada por el abogado Iván Saquicela, y evaluará si en el proceso que terminó con la condena de Tola hubo:

• Aplicación indebida de normas penales o procesales.

• Falta de aplicación de artículos que debían considerarse.

• Interpretación errónea de la ley al valorar las pruebas y dictar sentencia.

Esta casación se habilitó luego de que la Corte Constitucional concluyera, en 2022, que se vulneraron derechos de Tola durante el juicio, lo que obligó a reabrir la vía para una nueva revisión en la Corte Nacional.

Lo que está en juego hoy para Pepe Tola

Para Tola y su defensa, la audiencia de hoy es la “última puerta” antes de que la condena quede definitivamente firme. Los jueces, tras escuchar los argumentos, tienen varios caminos posibles:

• Mantener los 16 años de prisión.

• Confirmar la indemnización económica a favor de la víctima.

• Dejar en firme las órdenes de captura y las consecuencias penales ya dictadas.

• Anular la sentencia (total o parcialmente)

• Declarar la nulidad de la condena por errores de derecho.

• Dejar sin efecto el fallo actual y devolver el expediente a una instancia inferior para que se dicte una nueva sentencia, corrigiendo las falencias señaladas.

• Ordenar un nuevo juicio

• Disponer que el caso se vuelva a juzgar desde una etapa procesal anterior.

Esto implicaría volver a escuchar testigos, revisar pericias y reconstruir el debate probatorio bajo otras garantías procesales.

Aunque desde su entorno se insiste en que el objetivo es “restablecer su estado de inocencia” y abrir el camino para que recupere su libertad, nada de eso ocurrirá si el tribunal decide sostener la sentencia tal como está.

Un caso que dividió a la opinión pública

El expediente de Pepe Tola se ha convertido en uno de los más mediáticos de la última década en la farándula ecuatoriana. El proceso se inició en 2014, la condena llegó en 2018 y fue ratificada al año siguiente. Desde entonces, el caso ha estado atravesado por recursos, versiones contrapuestas, el silencio prolongado del propio Tola y el dolor expuesto tanto por la familia del acusado como por el entorno de la víctima.

La audiencia de hoy, por tanto, no solo define el futuro legal del exchico reality, sino también el cierre —o la prolongación— de una historia que ha marcado a dos familias y que ha puesto bajo la lupa el funcionamiento de la justicia penal en delitos sexuales.

Mientras dentro de la sala los jueces discuten tecnicismos jurídicos, afuera se miden expectativas, críticas y respaldos. Lo que decida la Corte Nacional en esta casación dirá si el caso entra a una nueva fase o si, después de once años, la versión judicial conocida hasta ahora queda escrita en piedra.

Para contenido exclusivo: SUSCRÍBETE AQUÍ