El amor tiene poder de transformación, y el testimonio de Israel Maldonado, cantante y actor de 47 años, lo demuestra. Atrás quedaron los días de excesos, noches interminables y luchas internas. Hoy, el artista vive una etapa distinta, marcada por la calma, la fe y el compromiso con su bienestar emocional.

“Mi vida cambió cuando conocí a Ivana (Freire)”, le confesó a EXTRA. La pareja lleva más de dos años juntos, y en agosto de este año decidieron unir sus vidas.

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“Tengo dieciséis meses completamente sobrio y ha sido gracias a su amor, a su apoyo incondicional”, dice el músico de su esposa, quien desde el día que la conoció sintió que le traería paz a su vida.

Tres décadas de vicios

Israel reconoce que por más de treinta años convivió con los vicios. Aunque en el pasado ingresó a rehabilitación, nunca había tenido la verdadera intención de cambiar. “Yo quería seguir la fiesta, decía que el alcohol era diferente, que no me iba a hacer daño. Pero con el tiempo me di cuenta de que me estaba destruyendo igual que las drogas”, admite con honestidad.

La decisión de cambiar llegó por amor. “Ivana me dijo: ‘si queremos un futuro, así no me meto’. Y por amor busqué ayuda. Fue difícil, pero valió la pena. Hoy puedo decir que vivo al cien por ciento cada día”.

En constante recuperación

El artista se mantiene en recuperación, asiste a terapia y a grupos de apoyo semanalmente. Su proceso personal lo llevó a involucrarse también en temas de salud mental y bienestar emocional. Actualmente trabaja en un proyecto con el Municipio de Samborondón para producir el primer podcast ecuatoriano sobre salud mental y adicciones, titulado ‘Siempre Sobrios’.

“Mi única posibilidad de vivir una vida normal, productiva y armoniosa es en sobriedad. Dios no me quitó la enfermedad, pero me enseñó a vivir con ella, y a encontrar paz y fortaleza en el camino”, afirma aferrado a la fe cristiana. 

Trabajos actorales

El cantante se está preparando para darle vida a Homero en la obra musical ‘Los locos Addams’, a cargo del director Jaime Tamariz. Entre sus trabajos actorales como el Grinch, está su participación en varias producciones como la bionovela de Sharon La hechicera. Aunque siempre dijo no ser actor, sino músico, con el tiempo cambió de opinión y escribió 14 canciones originales cristianas para una obra que se llamó El Dios Invisible.

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