Con un sencillo pero emotivo detalle, la cantante Ana Paula inmortalizó en su piel el nombre de su mamá, Ana Buljubasich, quien falleció el pasado 15 de abril.

La también actriz e hija del cantante Nerio David Pérez dio a conocer a través de sus historias de Instagram la decisión de tatuarse discretamente la palabra Ana en la parte interna de uno de sus brazos, como un homenaje a la exproductora de televisión, quien fue sorprendida por un infarto, a la edad de 62 años.

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Ana Paula, de 30 años, quien reside y trabaja en Argentina, tierra de sus padres, aseguró que permanecerá en el país acompañando a Nerio. Desde aquel día, tanto ella como su progenitor han preferido mantenerse en silencio. Únicamente, a través de sus redes han comunicado tanto el amor como el dolor que sienten por la ausencia de Anita.

 Ana Paula sorprendió a sus seguidores con un live, en el que habló del dolor que le significa haber perdido a su mamá, la forma cómo se enteró y otros detalles.

Mecanismos para no hundirse en la tristeza

Sus mecanismos de defensa para no hundirse en la tristeza es hacer cosas, ‘boludeces, -palabra de la jerga argentina- como organizar el baño, botar cosas, porque Anita nunca veía la fecha de caducidad.

“En momentos de quietud siempre está en mi cabeza, pero esquivo su imagen, su cara, trato de esquivar los recuerdos, porque ahí es cuando cariñosamente me da mi ataque, comentó visiblemente llorosa.

Aceptó que se permite tener 'su ataque', pero debe aprender a ver dentro de la oscuridad. “La muerte te enseña muchísimo de la vida”, admitió.

Un mensaje a la eternidad

Cinco días después del fallecimiento de  Anita, Ana Paula usó sus redes para hablar de la relación de complicidad que la unía a su mamá a quien consideraba su punto débil, su armadura y su fortaleza.

A través de un sentido mensaje, le dedicó varias líneas llenas de ternura que acompañó con fotos y videos familiares, sobre todo, el que recibió el día de su cumpleaños, a través del cual su mamá le cantaba el cumpleaños feliz, detalle que la hizo llorar. Horas más tarde, la mañana del martes 15 de abril, Anita era sorprendida por un paro cardíaco.

“Te amo en esta y en todas las vidas que nos toque reencontrarnos, te amo con todas las fuerzas que me quedan y las que voy a ir adquiriendo con el tiempo. Te amo hasta la eternidad mamá”, finaliza la emotiva carta.

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