El universo de la lucha libre está de luto. Este 24 de julio de 2025, se confirmó la muerte de Hulk Hogan, uno de los nombres más legendarios y reconocibles en la historia de la WWE. 

Tenía 71 años. Según reportó el medio estadounidense TMZ, el excampeón falleció a causa de un paro cardíaco, dejando un legado imborrable tanto dentro como fuera del cuadrilátero.

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Hogan, cuyo nombre real era Terry Gene Bollea, fue mucho más que un luchador: fue el rostro de una era dorada de la WWE y un símbolo de la cultura pop en los años 80 y 90. Su carisma, fuerza física y el inconfundible grito de “Hulkamania is running wild!” lo catapultaron a la cima del entretenimiento deportivo.

Su estrellato alcanzó niveles nunca antes vistos cuando encabezó la primera edición de WrestleMania en 1985, un evento que definió el futuro de la empresa y de la lucha libre profesional a nivel mundial. 

Hogan fue la atracción principal en múltiples ediciones de este espectáculo, enfrentándose a leyendas como André el Gigante, “Macho Man” Randy Savage, The Rock e incluso al mismísimo presidente de la WWE, Vince McMahon.

Campeón dentro y fuera del ring

Durante su carrera, Hulk Hogan se coronó seis veces campeón de la WWE, cimentando su estatus como uno de los más grandes luchadores de todos los tiempos. 

En 2005, su legado fue reconocido al ser inducido al Salón de la Fama de la WWE, en una emotiva ceremonia liderada por el actor Sylvester Stallone, quien había compartido pantalla con él en la película Rocky III.

Más allá de sus hazañas deportivas, Hogan se convirtió en una celebridad global. Su popularidad traspasó el ring gracias a su participación en películas, series de televisión y programas de telerrealidad, siendo el más recordado Hogan Knows Best, transmitido por VH1, donde se mostraba su faceta más personal junto a su familia.

Una leyenda inmortal

El impacto de Hulk Hogan fue tal que su figura se volvió sinónimo de lucha libre en todo el mundo. Su imagen musculosa, la bandana amarilla y roja, y su icónica música de entrada marcaron a millones de fanáticos que lo siguieron durante décadas. Incluso en años recientes, su presencia en eventos especiales o su voz en entrevistas seguía generando furor entre nuevas generaciones de aficionados.

Con su partida, el universo de la WWE y la cultura popular pierden a una de sus estrellas más brillantes. No obstante, el legado de Hulk Hogan vivirá en la memoria colectiva como el hombre que llevó la lucha libre a lo más alto del espectáculo global. 

Su historia, su impacto y su mítica figura seguirán siendo fuente de inspiración para luchadores, fanáticos y todo aquel que crea en el poder del entretenimiento.

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