Lo que prometía ser una noche inolvidable de entretenimiento y adrenalina en el Coliseo Voltaire Paladines Polo de Guayaquil terminó convirtiéndose en un verdadero campo de batalla… ¡pero fuera del ring! La edición 2025 de Los Kiños del Año, evento que mezcla boxeo, humor y figuras mediáticas, ha dejado más drama que knockouts.

Todo empezó cuando el creador del evento, Kike Jav, rompió el silencio y dejó saber su molestia con algunos de los participantes que, según él, no pelearon como debían. En especial apuntó contra Iván Triviño y José Miguel Delgado, protagonistas de la supuesta pelea estelar que representaba a las hinchadas de Barcelona y Emelec respectivamente.

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“No quiero showeros que se vayan a ganar la plata a vaca”, disparó Kike. “A mí me dio un poco de rabia, de enojo, de ver que las peleas en las que tenía una expectativa tremenda simplemente no lo tomaron en serio. Pensé que sería una pelota, no sé lo que pasó. Creo que abrieron con pronósticos algunas casas y les valió que tenemos un contrato chévere, que hace que la comunidad digital crezca.”

¡Pero la bomba apenas empezaba a estallar!

Anthonny Swagg, quien fue el locutor o narrador de las peleas de la noche, echó más leña al fuego y reveló detalles que nadie esperaba… ¡incluso los sueldos! Según Swagg, ambos peleadores exigieron ¡6.000 dólares! por subirse al ring. “Kike me llamó y me dijo que se creían estrellas”, confesó. Ante eso, Swagg le aconsejó que negociara: “Era importante tenerlos en la pelea, porque representaban a las hinchadas más grandes.”

Y parece que funcionó… a medias. Un día después, Kike le dijo que había cerrado con ellos en $3.500, lo que igual le parecía excesivo. Según Swagg, “lo máximo que se había pagado eran $2.500”, cifra que el propio Kike confirmó a EXTRA.

La indignación fue tanta que Anthonny publicó en sus redes: “Qué vergüenza como hicieron quedar a Guayaquil. Se creían estrellas cobrando miles para al final hacer su payasada y pelear con el aire. No respetaron el evento, ni al organizador, ni al público.”

Como si fuera poco, Swagg se unió en un live con Luisao Layana o ‘Rostro Económico’ para hablar del tema. Allí soltaron otra bomba: “La culpa es de Kike, porque fue el que cerró el negocio”, dijo Rostro. Swagg replicó: “Lo que falló Kike fue no poner que debían pelear de verdad.”

Pero del otro lado del cuadrilátero, ¡también hay golpes! Delgado prometió a EXTRA que hablará “de cómo en realidad pasaron las cosas”, mientras Triviño no se quedó callado y disparó alegando que, "andan llorando por lo que cobré en los Kiños del Año.”

Según Iván, él le consiguió a Kike una publicidad de $7.000 y no recibió ni agradecimiento  y aún espera su comisión, pues es parte del contrato que firmó. Además, denunció que él rompió dicho contrato de confidencialidad de seis meses al revelar detalles que no debió decir, como el valor que les pagó: “Firmamos para uso de imagen, contenido y promoción, no solo para pelear. El video que anunciaba mi pelea tuvo 1.6 millones de reproducciones.”

Triviño también reveló que la noche antes de la pelea, Kike le pidió ayuda urgente para vender entradas, por lo que grabó contenido promocional esa misma mañana. “Hice la pelea que hice para ganarla. Vi a mi rival cansado, sumé puntos para ganar. Esto es deporte y estrategia. Gané.” Y como broche de oro, lanzó un mensaje: “Anthony y Luisao andan llorando por lo que cobré y son los mismos que luego lloran porque otros cobran h... Entonces, ¿quién anda llorando por lo que ustedes cobran? Hice mi pelea para ganar y la gané. Punto. A llorar a la maternidad, Kike y sus amigos.”

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