La expresentadora de televisión y deportista ecuatoriana María Teresa Guerrero, conocida cariñosamente como La Flaca, conmovió nuevamente a sus seguidores al revelar que las secuelas de la quimioterapia siguen afectando su vida diaria. Aunque el pasado 14 de octubre celebró el fin de sus sesiones contra el cáncer de ovario en estadio 3C tocando la campana como símbolo de su lucha y recuperación, hoy su mensaje refleja que el camino hacia la sanación continúa.

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En una emotiva publicación, Guerrero confesó que la quimioterapia le dejó neuropatía en el pie izquierdo, provocándole días de intenso dolor que dificultan incluso caminar. Sin embargo, también describió momentos de alivio en los que puede retomar su rutina y salir a correr, encontrando en el movimiento un sentido de vida renovada.

“Hay días en los que no me duele, y esos días salgo a correr, porque ahí, en medio del movimiento, es cuando me siento viva. Pero luego la neuropatía regresa, recordándome que mi cuerpo sigue sanando”, escribió la expresentadora, explicando que aún siente los efectos acumulados del tratamiento y que desconoce cuánto tiempo más durarán.

La Flaca Guerrero comenzará un nuevo tratamiento

María Teresa también detalló que en dos semanas comenzará su tratamiento de mantenimiento, que incluye un año más de infusiones cada tres semanas a través del puerto conectado a su arteria. A pesar de lo duro del proceso, Guerrero resaltó la mezcla de sufrimiento y gratitud que le ha dejado la experiencia: “Este proceso ha sido muy duro, pero también profundamente hermoso. Una mezcla extraña entre algo desgarrador y el amor más profundo por la vida. Porque cuando pasas un diagnóstico de cáncer avanzado, descubres lo esencial: que estar viva es un milagro”.

María Teresa en agosto de este año fue sometida a una cirugía decisiva en el Houston Methodist Hospital, en Estados Unidos, donde los especialistas lograron extraer los restos de la enfermedad tras un largo tratamiento de quimioterapia. Esa fue la segunda cirugía por la que pasaba la deportista. “Después de meses de quimio, al fin pudieron sacar lo que quedaba del cáncer. No les voy a mentir: el dolor hoy es fuerte… pero más fuerte es el amor que me rodea. Entendí una vez más que este camino, aunque duro y lleno de lágrimas, también está lleno de luz”, escribió en ese entonces. 

Con su mensaje, La Flaca Guerrero no solo comparte la realidad de la recuperación postquimioterapia, sino que también inspira a quienes enfrentan situaciones similares, recordando la importancia de valorar cada día y celebrar los pequeños milagros de la vida.

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