Mare Cevallos, conocida por su carrera como actriz, ha decidido dar un giro significativo a la manera en que se presenta en redes sociales. La joven artista ecuatoriana confesó que durante mucho tiempo sintió pánico de mostrarse tal y como es, por temor a ser criticada o "funeada", como suele decirse en las plataformas digitales. Sin embargo, hoy se encuentra en un proceso de transformación, aprendiendo a narrar su vida desde una perspectiva más real y auténtica, algo que, para sorpresa de muchos, ha sido recibido con apoyo por parte de sus seguidores.

En una de sus publicaciones más recientes en Instagram, Cevallos reflexionó sobre este cambio personal: "Hoy entendí algo: la vida que estoy construyendo también merece ser contada. No tengo una etiqueta. Me gusta hablar de skincare, del pelo rulo, de moda sin seguir modas, de salud mental porque es la base de todo, de la vida cotidiana de una artista freelance que se inventa a diario, de mi carrera como actriz, de mis rutinas, de cómo sostengo mi alegría, de cocinar rico, de ejercitarme para crear dopamina sin necesidad de escapar de mí, de crear sketches que no se parezcan a nadie, y sí a mí".

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Cevallos ha explicado que este cambio es parte de un proceso de autodescubrimiento, en el que busca ser más honesta no solo con su audiencia, sino consigo misma. Esta decisión ha resonado con miles de personas que se sienten identificadas con la presión de mostrar solo lo "perfecto" en redes, una narrativa que ella está decidida a romper.

Mare Cevallos se muestra más real en redes sociales

Además de abrirse sobre sus nuevas prioridades, Mare también ha comenzado a hablar de temas más sensibles, como sus luchas con la imagen corporal. En otro emotivo post, acompañado por un video de ella en su infancia, reveló que estos problemas comenzaron desde muy pequeña: "Desde niña sentía que tenía que encajar en un cuerpo más flaco. No importaba cuánto pesara. Siempre me veía más: más grande, más ancha, más mal. Empecé a dejar de comer, a usar laxantes, a castigarme con cardio, a contar calorías como si fueran errores, a sentir culpa cada vez que comía algo 'que no debía'. Y eso… se me volvió costumbre".

Este mensaje ha tocado fibras profundas en su audiencia, que ha respondido con mensajes de apoyo y gratitud. La actriz también ha dejado claro que este es un camino que aún recorre, luchando cada día por aceptar y amar su cuerpo tal como es. "Sigo aprendiendo a mirar mi cuerpo con compasión. A entender que la imagen que veo a veces no es real, sino una distorsión que aprendí en silencio, sin saberlo. La dismorfia corporal es eso: una batalla con un reflejo que no siempre dice la verdad, una lucha constante con un ideal que nunca llega, un cansancio de existir en guerra contra una misma".

Para Cevallos, abrirse sobre estos temas no es solo un acto de catarsis personal, sino también una forma de tender la mano a quienes puedan estar pasando por experiencias similares: "Estoy hablando de esto porque sé que hay muchas como yo, porque lo que callamos nos enferma. Y porque sé que no soy la única que ha dejado que las redes, los filtros, los estereotipos de siempre, la edición, me haga creer que mi cuerpo no es suficiente".

Este nuevo enfoque, más real y transparente, parece estar marcando un antes y un después en la vida pública de Mare Cevallos, convirtiéndola no solo en una actriz talentosa, sino en una voz auténtica y valiente para quienes luchan en silencio con la autoaceptación.

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