Con sorpresa y pena, así recibieron tres missólogos en Ecuador la noticia de que Nadia Mejía no pasó al Top 30 en el Miss Universo 2025, celebrado la noche del jueves en Tailandia. El país nuevamente se quedó sin la corona de este certamen de belleza, el cual llegó empañado de polémicas este año, especialmente por lo relacionado con la ganadora.

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La representante de México, Fátima Bosch, fue la vencedora; sin embargo, más allá del triunfo, se escucharon abucheos durante la coronación y usuarios en redes sociales recordaron el conflicto que ella protagonizó a inicios de mes con Nawat Itsaragrisil, empresario tailandés y director de Miss Universo Tailandia, quien la cuestionó y la llamó “tonta” en una reunión relacionada con la promoción de contenido sobre el país asiático en redes sociales.

El incidente trascendió cuando Bosch no se quedó callada y causó eco internacional. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, la reconoció como un ejemplo de mujeres que deben “alzar la voz” y poner límites ante situaciones de violencia o discriminación. Finalmente, Nawat Itsaragrisil se vio obligado a pedir disculpas.

A partir de esto surge la duda de si una polémica puede jugar a favor o en contra en este tipo de certámenes. Porque, aunque es cierto que puede llamar la atención del jurado, también puede convertirse en un arma de doble filo.

¿El escándalo la ayudó?

El preparador de reinas de belleza y missólogo José Hidalgo dijo que, en el caso de la mexicana, “la polémica la ayudó a estar en el ojo público y a destacarse internacionalmente. Sobre todo a dejar un hito marcado, de que las misses están empoderadas y defienden sus derechos como mujeres y embajadoras de sus países. No era de las grandes favoritas, pero sí había hecho una buena participación”.

El missólogo Marco Tapia coincide, ya que, si bien es cierto que México tuvo a una representante con bastante temple, “este tipo de problema que se generó aumentó su popularidad para convertirla en la favorita. La veía avanzar hasta la final, pero fue una sorpresa para el mundo que se haya convertido en Miss Universo. Creo que la parte intelectual se plasmó más que la belleza de otras candidatas”.

Para el preparador y coach de pasarela Edisson Guerrero, México sí estaba entre las favoritas para ganar la corona. “Nos damos cuenta de que el prototipo de reina que ahora se busca es la que alce la voz, no solo belleza. Pero siento que esto sí le ayudó. Irónicamente, la primera finalista fue Tailandia y ahí son los dueños y organizadores del concurso, entonces por eso se sintió raro, no se celebró como en años anteriores, hubo polémica”.

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