Rick Davies, cofundador, vocalista y pianista de la banda británica Supertramp, falleció el pasado sábado a los 81 años tras una larga batalla contra el mieloma múltiple, un tipo de cáncer de la sangre que padecía desde hace más de una década. La noticia fue confirmada por la propia banda, que destacó su aporte fundamental a la historia del rock.

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Nacido en Swindon, Inglaterra, Davies descubrió su amor por la música desde niño. Inspirado por el jazz y el blues, y cautivado por artistas como Gene Krupa y Ray Charles, comenzó tocando la batería antes de aprender piano de manera autodidacta, un instrumento que marcaría su carrera y se convertiría en su sello distintivo.

Supertramp y los grandes éxitos

En 1969, Davies fundó Supertramp junto a Roger Hodgson en Londres. Juntos construyeron una carrera llena de éxitos que definieron el rock británico de los años setenta y ochenta. Canciones como Dreamer, Bloody Well Right, The Logical Song, Breakfast in America, Goodbye Stranger y Even in the Quietest Moments se convirtieron en clásicos gracias a la voz profunda y única de Davies y su característico toque en el piano Wurlitzer.

El álbum Breakfast in America de 1979 se convirtió en un hito: alcanzó el primer lugar en las listas de éxitos en Estados Unidos y Canadá, recibió dos premios Grammy y superó los 18 millones de copias vendidas. Su estilo contrastaba con la voz más suave de Hodgson, ofreciendo un tono gruñido y dramático que se convirtió en un elemento definitorio del sonido de Supertramp.

Voz y piano como sello distintivo

La banda recordó que Davies no solo era coautor de los grandes éxitos de Supertramp, sino que también aportó su alma y personalidad al grupo. Su voz llena de matices y su maestría con el piano Wurlitzer crearon el latido del sonido de la banda durante décadas. Para fans y críticos, su impronta es imborrable en la historia de la música rock.

Incluso cuando su salud se deterioró, Davies continuó tocando. Tras abandonar las giras mundiales por su enfermedad, participó en Ricky and the Rockets, compartiendo su pasión con amigos y músicos cercanos. La banda destacó su resiliencia, su calidez y la devoción hacia su esposa Sue, con quien compartió más de cinco décadas de vida.

Inspiración que perdura

A lo largo de los años, la música de Davies ha seguido inspirando a nuevas generaciones. Versiones de sus canciones alcanzaron nuevamente las listas de éxitos en la década de 2000: Give a Little Bit fue interpretada por los Goo Goo Dolls y Breakfast in America fue sampleada por Gym Class Heroes, demostrando que sus composiciones continúan vivas y relevantes.

Supertramp concluyó su homenaje afirmando que la música y el legado de Rick Davies son prueba de que las grandes canciones nunca mueren. Con su creatividad, talento y voz inconfundible, Davies deja un espacio eterno en la historia del rock y en los corazones de millones de fans alrededor del mundo.

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