Este 30 de diciembre, la Unidad Judicial Penal Norte N.° 1 de Guayaquil retomará la audiencia de juzgamiento dentro del proceso penal que sigue Sarah Alarcón, hija de la expresentadora Gabriela Pazmiño, en contra del comunicador Leonardo Quezada, conocido como Lazito, acusado de proferir expresiones en descrédito de otra persona.

De acuerdo con la defensa del denunciado, representada por la abogada Karly Vargas, el día de la audiencia “toca reproducir nuestras pruebas, entre ellas el testimonio de Lazito y los once testigos que hemos solicitado y que se encuentran confirmados”, le comentó a Diario EXTRA.

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La otra parte ya presentó sus pruebas testimoniales, el ocho de diciembre. Luego de esa audiencia, el tiempo para saber la resolución es incierto. “Puede tardar mucho o quizás tomarse todo el día”, dice la abogada Vargas.

Una vez culminadas todas las etapas —práctica de prueba y alegatos finales—, el juez podrá dictar sentencia el mismo día, anunciando la resolución oral en una nueva fecha, siempre en presencia de las partes. Posteriormente, se notificará la sentencia escrita debidamente motivada, la cual podrá ser apelada.

Posibilidad de una contrademanda

Ante la posibilidad de una contrademanda, la abogada señaló que, por ahora, es una opción abierta: “Hasta ahora sí. Sin embargo, la última palabra la tiene Leonardo Quezada”.

Sobre esa eventual acción legal del denunciado contra su cliente, Sánchez indicó que “está en su derecho, pero no le asiste”, y que queda el recurso de la apelación. Recalcó que incluso ha recomendado a Sarah considerar unas disculpas por parte del comunicador, aunque aclaró que “eso es decisión de ella”.

Asimismo, el abogado acusador aseguró que Quezada tuvo la oportunidad de reconocer sus expresiones y pedir disculpas, pero... “Su orgullo pudo más”, afirmó.

Sánchez expresó su expectativa de una sentencia condenatoria. “Espero que se haga justicia condenando al autor de una infracción consumada y probada, y que esto sirva de precedente para que se entienda que la etiqueta de farándula no es una patente de corso para ofender y destruir la reputación de nadie”. Agregó que: “el descrédito contra Sarah es evidente y que su imagen, de la cual ella vive fue dañada”.

Antecedentes del proceso

El caso se originó en julio de 2025, cuando Sarah Alarcón presentó una denuncia formal contra Leonardo Quezada por presuntas expresiones realizadas en un programa de televisión y difundidas también en redes sociales, las cuales —según la acusación— habrían vulnerado su honra y reputación.

La acción penal se fundamenta en el artículo 396 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona con hasta 30 días de privación de libertad y multa a quien emita expresiones que desacrediten o humillen a otra persona.

Durante la primera parte de la audiencia de conciliación y juzgamiento, realizada el 8 de diciembre, se receptaron varios testimonios y se practicó la prueba documental. Según el abogado de Alarcón, "únicamente quedó pendiente la reproducción del video del programa en el que se habrían emitido las expresiones cuestionadas".

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