El pasado 28 de octubre, la Fiscalía de Veracruz, en México, lanzó una alerta que sacudió a las redes sociales: se ofrece una recompensa de 350 mil pesos a quien proporcione información sobre el paradero del influencer Jaime Toral, buscado por su presunta participación en el delito de trata de personas. La noticia se viralizó de inmediato, recordando uno de los casos más comentados del último año: el de Doña Lety.

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La Fiscalía General de Veracruz comunicó oficialmente: “Se ofrece recompensa a quien aporte información veraz, útil, eficaz y oportuna para la localización, detención o aprehensión del C. Jaime Pascual Hernández Toral por su probable participación en la comisión del delito de trata de personas”.

Doña Lety, conocida por sus frases virales como “faltó la ‘coca’” o “tráeme un pedacito de pizza el día que puedas”, saltó a la fama en TikTok gracias a los videos compartidos en la cuenta de Jaime Toral. La mujer de 62 años, que enfrenta aparentes problemas de movilidad, conquistó a los usuarios con su carisma y sinceridad al relatar su vida en condiciones de pobreza.

El caso de Doña Lety

Sin embargo, detrás del humor que generaban sus ingeniosas expresiones, se escondía una realidad preocupante. Durante 2024, el caso de Doña Lety conmocionó al país cuando se difundieron imágenes de su rescate por parte de elementos de la Guardia Nacional. La mujer declaró que había sido supuestamente privada de la libertad por Jaime Toral, quien negó las acusaciones mediante un video publicado en YouTube. A pesar de la versión del influencer, las autoridades continúan su búsqueda.

Originaria del municipio de Tantoyuca, Veracruz, Doña Lety no es la típica creadora de contenido. Su notoriedad surgió de las entrevistas realizadas por Toral, quien en sus clips buscaba mostrar la vida de personas en situación vulnerable. La mujer relató abiertamente las carencias que enfrentaba, incluso apareciendo arrastrándose en lugar de caminar en sus primeras apariciones, una imagen que impactó y generó debates entre los internautas.

Hoy, la historia de Doña Lety y Jaime Toral continúa en la agenda mediática, entre la viralidad de las redes y la investigación oficial que mantiene a todos atentos, recordando cómo la fama en Internet puede tener consecuencias inesperadas y, en este caso, trágicas.

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