En los últimos días, una curiosa tendencia ha captado la atención de miles de internautas en Ecuador: un supuesto Registro Nacional de Infieles, presentado como una base de datos donde cualquier persona puede “denunciar”  o exponer a parejas, exparejas o conocidos que supuestamente han sido infieles sin ningún tipo de prueba o verificación. 

La existencia de este registro se volvió tema de conversación nacional. Debido a esto, el creador de contenido Kike Jav, durante una transmisión en vivo por su canal de Kick, reveló que su nombre había sido incluido en la polémica lista. Entre risas, el influencer compartió con sus seguidores el momento en el que descubrió su supuesta “ficha”.

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“¿Sabías que hay un Registro Nacional de Infieles? Yo he estado allí. ¿Cuál fue la que me metió en el Registro Nacional de Infieles?”, dijo entre sorpresa e ironía. En la transmisión, Kike leyó la descripción adjudicada a su nombre, donde detallaban su edad, su profesión y una frase que señalaba: “Se besa con todas y las que no, también. Piensa que por tener dinero uno puede aguantar cachos”. Tras leer el texto, mostró la pantalla a la cámara y comentó: “¿A quién se le ocurrió la idea de exponernos a todos?”.

Lejos de indignarse, el influencer tomó la situación con humor. Durante la transmisión incluso se encontraba acompañado de su padre y algunos amigos, quienes lo animaron a bromear con la inesperada acusación mientras caminaban por las calles de Quito.

¿Qué es realmente el Registro Nacional de Infieles?

El documento se viralizó a través de TikTok, donde decenas de usuarios comenzaron a compartir un formulario que permitía ingresar datos personales de los supuestos “infieles”. El formulario pedía información como nombre completo, ciudad de residencia y enlaces a redes sociales. Además, permitía subir capturas de conversaciones, fotografías o links como supuestas “pruebas”, las cuales se publicaban sin ningún filtro ni proceso de verificación.

Una vez enviado el formulario, la información se agregaba automáticamente a una hoja colaborativa que pronto acumuló cientos de registros. Cualquier persona con el enlace podía ver, descargar o compartir el archivo, lo que aceleró su difusión.

Implicaciones legales y riesgos

Si bien esta tendencia no necesariamente constituye un delito penal, sí abre la puerta a posibles responsabilidades legales. Expertos en derecho han recordado que la Constitución ecuatoriana protege el honor, la reputación y la intimidad de las personas. Por ello, quienes se sientan afectados podrían recurrir a mecanismos jurídicos contemplados en el Código Civil y en la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales, especialmente cuando la información difundida es falsa, difamatoria o pone en riesgo la integridad de terceros.

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