Con amor del bueno. Sara Toscano y el cubano Rafael Barrios se casaron civilmente la noche del sábado, tras seis meses de romance. Ambos se conocieron en el reality BLN La Competencia, del cual forman parte hasta la fecha.

"Llegó a mi corazón casi desde el primer día que lo conocí. Me cautivaron sus ojos azules y su forma de ser tan cariñosa", dijo la Toscano en una entrevista anterior.

Sara, quien además es exreina de belleza, comenta que conoció a Rafael en el mes de noviembre del 2019 cuando ingresó al programa y que casi al mes de haberse conocido entablaron su relación sentimental.

"Es lógico enamorarte de un compañero de reality, ya que paso la mayor parte del tiempo aquí", comentó la Toscano.

Rafael, por su parte, expresa que desde un principio se sintió atraído por la belleza de Sara y que cuando comenzó su vínculo sentimental, sabía que era algo serio.

La relación de la pareja llenó páginas de la prensa rosa y sellaron su romance con una boda que para algunos resultó sorpresiva.

Hace un mes, Jimar Vera, excompañero de programa de Sara y Guillermo, hizo un comentario de que la pareja estaría esperando un bebé y que esta sería una de las razones de su pronto matrimonio, lo que generó toda clase de comentarios. Sin embargo, la pareja no comentó al respecto.

Con todos los protocolos

La boda se realizó con todos los protocolos que pide el COE Cantonal para este tipo de eventos en semáforo amarillo.

Toscano lució un hermoso vestido color blanco estilo princesa con un corselete acorazonado, su cabellera recogida con una carona brillante, sin duda alguna, lució más bella que nunca en este día especial.

El novio, por su parte, vistió un elegante traje negro estilo pingüino.

Entre los asistentes a la boda estuvieron el chico reality Guillermo Toscano, hermano de Sara, y la animadora de BLN Ángela Orellana, así como la productora y directora de contenido Priscilla Riera y Marie Joanne Pavisic. Además estaban los realitys David Naula, Mayra Jaime, Grace Castro y Simón Mora, así como los padres de los novios.

Tras la firma del acto de matrimonio, la pareja bailó el clásico vals y luego los invitados disfrutaron de un agasajo entre los presentes.

“¡Que vivan los novios, que sean felices por siempre!”, decía David Naula mientras todos aplaudían a la pareja.