La expectativa crece en Quito ante la llegada de Shakira, quien aterrizará en Ecuador este viernes 7 de noviembre de 2025, un día antes de presentarse en el Estadio Olímpico Atahualpa. 

Aunque la hora exacta de su arribo al Aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela, se mantiene bajo reserva por motivos de seguridad, se conoce que la artista posiblemente viajará acompañada de sus hijos, tal como lo ha hecho en otras fechas de su tour mundial 'Las Mujeres Ya No Lloran World Tour'.

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Shakira ofrecerá conciertos los días 8, 9 y 11 de noviembre, tres fechas que agotaron entradas en tiempo récord y que marcan su regreso a los escenarios ecuatorianos después de varios años. 

La capital se prepara para recibir a miles de fanáticos provenientes de distintas ciudades e incluso de países vecinos, lo que convierte a este evento en uno de los más importantes del calendario musical del país. Incluso habrán varias vías cerradas y el transporte municipal en Quito ha brindado nuevos horarios para poder movilizar a las personas. 

Mientras crece la expectativa por su arribo, se han revelado algunos detalles de lo que la artista encontrará tras bambalinas. La producción local confirmó que varias pequeñas empresas y emprendimientos ecuatorianos han mostrado interés en obsequiar productos a Shakira, como una manera de hacerle sentir la hospitalidad que caracteriza a los ecuatorianos. 

Entre los regalos que ya han sido entregados se encuentran chompas bordadas con los nombres de sus hijos, chocolates artesanales, entro otras opciones. 

Shakira demostró sencillez en su camerino

A diferencia de otros artistas internacionales que suelen exigir largas listas de comodidades, Shakira ha sorprendido por la sencillez de sus requerimientos. No solicitó elementos extravagantes ni decoraciones temáticas. 

Lo que sí pidió fue que su camerino sea completamente blanco, con iluminación suave y un ambiente relajado, ideal para concentrarse antes del espectáculo. Otro detalle indispensable será un gimnasio privado, ya que la cantante mantiene una exigente rutina física durante la gira, pues brinda un show de baile digno de admirar. 

Con estos preparativos en marcha, Quito se alista para recibir una de las giras más esperadas del año. Mientras los fanáticos ultiman banderas, pancartas y coreografías para cantar a todo pulmón, la ciudad se prepara para vivir tres noches que prometen quedar en la memoria de los ecuatorianos, quienes desde temprana hora del 7 de noviembre, hacían filas para canjear sus entradas por boletos físicos. 

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