La lucha que ha emprendido Sharon Cortez junto a su esposo por la salud de su hija ha sido tan ardua como inspiradora. Niah, quien está próxima a cumplir dos años en este mes, fue diagnosticada con cardiopatía al poco tiempo de nacer, el año pasado se sometió a una operación que mejoró significativamente su calidad de vida.

La modelo abre su corazón para contar a los lectores de EXTRA el proceso que vivió para tener estable a su pequeña y los planes que tiene para el futuro en su carrera profesional.

¿Cómo han llevado el proceso de recuperación?

Estamos muy contentos. Hace poco presenciamos un milagro porque esperábamos tener una cirugía justo en este mes, pero logramos evitarla. Su próxima cirugía será cuando tenga cinco años y la siguiente cuando tenga 17. Por primera vez como papás estamos disfrutando de nuestra bebé al 100 %. Nos hace felices poder darle una vida bonita llena de mucho amor y poder disfrutar cada segundo a su lado.

¿Desde cuándo empezó a mostrar mejorías en su tratamiento?

Cuando la diagnosticaron habían dos caminos: el primero era hacerle cirugías constantemente y luego un transplante de corazón; el segundo era reparar su corazón completamente. Sabíamos que de tomar este (segundo) camino, evitábamos el transplante. Los doctores nos dijeron que si superábamos esa prueba, su calidad de vida mejoraría. Eso hicimos, fue una cirugía súper complicada que duró más de 12 horas. Pero los resultados fueron inmediatos. Al día siguiente no necesitó oxígeno porque saturaba mejor y hasta mejoró el tono de su piel.

La recuperación debió ser ardua.

Lo fue, por todas las horas de cirugía, la anestesia y los medicamentos fuertes que debía tomar. Le costó trabajo recuperarse y creo que a cualquier ser humano le habría pasado igual con una cirugía así. Por momentos sentíamos que nuestra bebé ya no quería luchar por su vida. Tuvimos momentos muy difíciles como papás.

Ahora todo está mejor.

El amor cura. A los dos meses empezó a activarse, reaccionó a nuestros juegos y sonreía. Dios siempre ha estado presente en nuestras vidas.

¿Cómo llevan su nuevo estilo de vida?

Lo único que marca una diferencia entre ella y otros niños es el tubo gástrico que debe tener para alimentarse. Fuera de eso, ella puede hacer todo. Por eso sentimos que la operación fue tan asombrosa, porque le permitió seguir creciendo como una niña normal. Su corazón funciona bien.

Respecto a su carrera profesional... ¿tiene planeado regresar al modelaje?

Definitivamente, mi plan a futuro es retomarlo, porque el modelaje es algo que ha estado en mí desde que tengo uso de razón. Trabajo en esto desde los nueve años y me he dedicado mucho a ello. Lo de ‘MasterChef’ surgió hace unos años como una oportunidad y encontré una pasión que no sabía que tenía, pero no quiero abandonar el modelaje.

¿Y qué hay de la gastronomía?

También quiero retomarla. Tengo planeado estudiarla formalmente, he estado viendo universidades y estoy decidida. Quiero graduarme como chef y empezar a desarrollar los proyectos gastronómicos que tengo aquí en Estados Unidos. Para poder lograrlo se necesitan esos conocimientos básicos. Espero que me dé el tiempo para todo. Una mujer madre es capaz de hacer lo que se proponga.