Thiago Arroyo —recordado chico reality, excompetidor de Calle 7 y BLN, entrenado en artes marciales y en el mundo del fitness— fue hallado sin vida la madrugada de este domingo en la ciudadela Los Choferes, en Chone, donde residía y tenía su gimnasio.

El cuerpo de Ricardo Josué Arroyo Romero -su verdadero nombre- de 33 años y padre de tres hijos, es velado en su gimnasio Wolfit, en el mismo sitio donde una tía lo halló tras notar una luz encendida pasada la 01h30.

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La muerte del peleador de MMA con récord profesional y entrenador personal no solo dejó un impacto inmediato en familiares, amigos y quienes siguieron su trayectoria, sino que también trajo el torbellino de conflictos, escándalos y presiones que atravesaron su vida pública.

Arroyo saltó a la fama como uno de los competidores más carismáticos de los realities ecuatorianos, participando en varias temporadas de Calle 7 y posteriormente en BLN, donde se destacó por su fortaleza física, su estilo competitivo y su espontaneidad ante cámaras.

Marcado por la polémica

Sin embargo, su ascenso mediático vino acompañado de una vida personal marcada por tensiones, rupturas sentimentales y controversias que lo hicieron pasar de ser un favorito del público a convertirse en una figura polémica.

En 2016 declaró haberse enamorado de su compañera en BLN, Evelyn Naula, madre de su primera hija. La relación, inicialmente mediática, pronto se vio envuelta en fricciones legales por manutención. La productora de BLN, Priscilla Riera, lo describió como “un joven divertido, tranquilo y dispuesto a ayudar, pero con una vida dura y problemas que solían sobrepasarlo”. Con Naula, finalmente, la comunicación se rompió. Aunque luego pudieron restablecer la relación. Este diario le envió varios mensajes que no fueron respondidos.

Líos sentimentales y legales

A este episodio se sumó una de las controversias más fuertes de su carrera: la acusación pública de agresión física realizada por su expareja, Génesis Aguirre, conocida como “La Samba”. Arroyo negó los hechos y defendió su versión en medios; tiempo después, la demanda fue archivada. Pero el golpe a su reputación fue profundo. La presión mediática, la exposición y el escrutinio deterioraron la imagen que había construido en los realities, empujándolo poco a poco fuera del foco público. Incluso estuvo en Estados Unidos.

En medio de estos giros, su vida sentimental siguió siendo objeto de atención: al tener una relación con Josselyn Salgado en 2018. Luego con Radmila Silva, madre de sus dos hijos pequeños, y de quien se había separado. Ella retornó a Guayaquil y él se quedó en Chone. 

A través de un mensaje difundido en redes, se dio a conocer que la madre de Thiago Arroyo pidió a los medios de comunicación y a quienes repliquen información que actúen con prudencia y respeto frente a los contenidos sensibles en torno a la muerte de su hijo.

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