No es una broma. Moisés Francisco Delgado quiere convertirse en la primera mujer transexual frente a las cámaras en Ecuador. Está decidido, y en los próximos días, el periodista digital de 23 años iniciará su proceso de transición para convertirse en Francesca, un cambio profundo tanto en lo personal como en lo profesional.

Conocido en redes y en la farándula local como “La Víbora”, Delgado le comentó a este diario que en los próximos días iniciará su proceso de transición para convertirse en la primera mujer trans frente a una cámara en Ecuador. Su nombre será Francesca.

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Con un estilo irreverente, desinhibido y colorido, Moisés irrumpió en los medios digitales, hace año y medio, con una personalidad que no pasa desapercibida. Su propósito, sin embargo, va más allá del maquillaje, los atuendos llamativos y estar presente en las alfombras rojas. Su deseo es marcar un precedente: abrir espacio a las nuevas trans dentro de un medio que aún está dominado por los estereotipos. A diario, recibe en redes todo tipo de calificativos de personas que no aceptan su forma de vestir, muchos le dicen que es irrespetuoso y desagradable.

Pero él no va a cambiar por las opiniones de nadie. “Es una decisión que ya tomé y no me voy a arrepentir. Por eso no necesito ir al psicólogo”, asegura con firmeza acerca de su cambio de sexo.

Delgado se proyecta en su identidad futura e iniciará oficialmente su tratamiento de hormonización que le ayudarán a suavizar la voz y sus facciones. También planea una serie de procedimientos estéticos, incluyendo una lipoescultura, para feminizar su cuerpo, además de colocarse prótesis mamarias.

Hijo de una pastora evangélica

Aunque admite que el proceso es costoso, afirma tener ciertos recursos ahorrados para cubrirlos. Durante dos semanas, se alejará de redes sociales y del trabajo para concentrarse en las primeras intervenciones. Sin embargo, para la operación más grande que es la reasignación de sexo, dice tener ‘un patrocinador’ cuya identidad prefiere mantenerla en el anonimato.

Su historia también tiene un fuerte componente familiar. El comunicador es hijo de una pastora evangélica, quien inicialmente se mostró reacia ante la identidad que adoptó a los 18 años. Pero, el tiempo, el esfuerzo y la exposición pública han cambiado la percepción de su madre, quien en realidad es su abuelita materna. Ella lo crió prácticamente desde que nació. Sus padres biológicos nunca vieron por él, por lo que no existe ningún vínculo afectivo.

“Mi mamá no me apoyaba al principio, pero cuando me vio salir adelante, cuando me vio en una sesión de fotos publicada en el diario Extra, cambió. Compró el periódico y se sintió orgullosa”, recuerda.

Esa aceptación, sin embargo, ha tenido un costo. Algunos miembros de la iglesia donde predica su madre se alejaron, señalándola por no “controlar a su hijo”.

“Le dijeron que tenía una oveja descarriada en casa. Pero yo siempre digo que solo Dios puede juzgarnos. Ir a una iglesia no te hace mejor persona si vas a tu casa y haces lo contrario a lo que predicas”, comenta con dureza.

Con vestidos excéntricos y uñas kilométricas

Delgado se ha mantenido firme ante las críticas. En un medio donde muchos reporteros de farándula siguen patrones tradicionales, él decidió destacar de otra forma: con vestidos excéntricos, uñas kilométricas y una actitud que provoca amor o rechazo, pero nunca indiferencia.

“Mi estrategia siempre ha sido causar impacto. Que digan: “ahí viene La Víbora”, que el look llame la atención, que las marcas se fijen en mí. Sabes que me dicen que haga los videos tal como me visto. Y ha funcionado”, indica.

Aunque admite que personajes como Kuno en México han alcanzado notoriedad sin hacer una transición completa, él quiere ir más allá, pero a través de Francesca.

“Creo que ya hice lo que tenía que hacer como Moisés. Ahora quiero que la farándula vea a la Víbora transformada, a una mujer completa. Si Dios lo permite, me someteré a esa cirugía de reasignación sexual”, explica.

Enfrentar con valentía los estigmas

Detrás del personaje mediático, hay una historia de trabajo, de independencia, y de enfrentar con valentía los estigmas. Quiere que Francesca no sea solo una figura viral: quiere convertirla en un referente.

“No quiero quedarme como un simple reportero. Quiero marcar historia, dejar un legado. Mostrar que en Ecuador también podemos tener a una mujer trans fuerte, visible y respetada”, asegura.

Cuando era pequeño, su ídolo era el fallecido reportero Miguel Cedeño (1987-2022), a quien recuerda no solo por su talento en la farándula, sino por su indumentaria: sacos floreados, colores fuertes, llenos de brillo. Aunque quiso imitarlo, decidió ir más allá, imponiendo su propio estilo y rompiendo moldes. No usa peluca, pero pronto lo hará. Moisés ha construido su marca con vestidos excéntricos, maquillaje llamativo, cabello pintado y una actitud que lo hace querido o criticado, pero nunca ignorado.

“Cuando llego a un evento donde hay una alfombra roja, con plumas, tacos y brillos, la gente sabe que llegué yo. Eso es marketing, eso es impacto y eso es lo que quiero. Ecuador, le guste o no a muchos, tendrá a su primera estrella trans en farándula”, sostiene con seguridad.

Reasignación de sexo: operación compleja y costosa

La reasignación de sexo es bastante compleja y sobre todo, riesgosa. Por ello, el cirujano estético Hernán Pérez admite que no todos los médicos están aptos para hacer una operación como esa que conlleva no solo transformar el pene en labios vaginales, sino en una cirugía completa.

”Para mi profesión, me he educado en Brasil y le puedo decir que incluso los médicos, mis profesores, hacen ese tipo de operaciones de manera académica, ya no es como antes, se han impuesto reglas dentro del sistema de salud”, asegura Pérez.

Muy distinto, dice, es hacer una lipoescultura o colocar prótesis de glúteos y mamas, que puede costar alrededor de 3500 dólares. Lo mismo ocurre con las inyecciones de hormonas, que no pasan de los 50 dólares. "Sé que el lugar donde están más avanzadas esas operaciones de cambio de sexo, es Tailandia, y podría decir que son caras”, comentó Pérez.

La Miss Ecuador Universo, Kenia Bonilla está contenta con su transición

La candidata trans al Miss Ecuador Universo, Kenia Bonilla confirmó lo mismo. Ella se sometió a esa cirugía en Tailandia. Aunque la operación fue parte de un premio que ganó como Miss Queen Ecuador, el costo aproximado es de 20 mil dólares.

Según su experiencia, “a la semana ya te levantas, caminas,  obviamente con mucho cuidado, debes llevar un mes de reposo, la recuperación total dura un año”.

Para mantener la abertura de lo que vendría a ser el canal vaginal son necesarias las dilataciones, “se realizan con unos consoladores, especiales y de diferente grosor, primero tres veces al días y luego dos veces al mes. Es importante mantener a diario la limpieza de la zona. Al año, es posible tener intimidad”, explicó Bonilla, quien admite estar feliz con su nueva identidad.

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