Los Wachiturros fueron un grupo musical argentino que irrumpió con fuerza en el panorama cultural hacia 2011, provenientes del oeste del conurbano bonaerense. Mezclando cumbia villera -villas de emergencia en barrios marginales de Argentina- con coreografías grupales simples y contagiosas, rápidamente se convirtieron en un fenómeno adolescente y juvenil.

(Lea también: Westcol eligió a un ecuatoriano para su próximo éxito musical: No es Jombriel)

Su hit "Tirate un paso" fue un auténtico himno popular, y su particular forma de bailar, junto con una estética marcada por gorras planas, zapatillas deportivas y camisetas de marcas internacionales como Lacoste, los catapultó a la fama nacional.

En pocos meses pasaron de las redes sociales a la televisión abierta, recorrieron boliches (discotecas), eventos juveniles y hasta se sentaron en el living de Susana Giménez. Pero su éxito, como el de muchas bandas juveniles argentinas —y del mundo— fue breve. 

Con el paso del tiempo llegaron los conflictos internos, los cambios de integrantes y la disolución. Sin embargo, su legado como íconos de la cultura popular de la década del 2010 permanece intacto.

Insólito pago vitalicio a los Wachiturros

A casi 15 años de ese boom, una anécdota insólita sigue despertando interés: la vez que la marca Lacoste les ofreció dinero para que dejaran de usar su ropa. El rumor circuló durante años, pero fue Simón Gaete, uno de los exintegrantes del grupo, quien finalmente lo confirmó en una entrevista con el streaming salteño RGM. 

“Nos mandaron una intimación que prácticamente decía que el uso nuestro de su indumentaria era una mala imagen para la marca y que estaban dispuestos a pagarnos una suma de dinero por la eternidad”, relató.

¿Cuánto le pagó Lacoste a Los Wachiturros?

Gaete fue el primero en firmar el acuerdo y, desde que cumplió 18 años, recibe 800 euros anuales por no vestir Lacoste. “Yo no la puedo usar porque sigo cobrando de eso”, explicó entre risas. Lejos de ofenderse, vio la situación como una oportunidad: “Nuestro manager de ese momento me ayudó a tomarlo como algo positivo, como que una marca internacional estaba prestando atención a mí”.

Además, reveló que mientras Lacoste buscaba desvincularse de su imagen, otra marca competidora intentó capitalizar el revuelo: “Cuando vieron el quilombo de Lacoste, los de La Martina nos mandaban cajas de ropa”, recordó.

No solo marcaron tendencia en la moda de los barrios populares, sino que también generaron debates sobre la cultura villera y la representación mediática de los jóvenes del conurbano. 

Hasta hoy, los Wachiturros siguen siendo recordados como un símbolo de la viralización, la apropiación cultural juvenil y una estética que trascendió la música para instalarse en el lenguaje cotidiano de toda una generación.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!