El Tribunal Contencioso Electoral (TCE) resolvió sancionar al alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, tras aceptar la denuncia presentada por el exconsejero del CPCCS, Juan Esteban Guarderas. La acusación señalaba que Álvarez habría promovido el voto a favor de la entonces candidata presidencial del correísmo, Luisa González, lo que constituye una infracción electoral grave según el Código de la Democracia.

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El juez del TCE, Joaquín Viteri, decidió aplicar el principio de proporcionalidad, considerando la necesidad de respetar la voluntad popular que eligió a Álvarez como alcalde. Por ello, aunque Guarderas solicitaba la sanción máxima —destitución y pérdida de derechos políticos—, la sentencia no incluyó estas medidas. En cambio, el fallo estableció dos obligaciones concretas para el alcalde.

Primero, Álvarez deberá pagar una multa de 4.700 dólares, equivalente a diez salarios básicos, que deberá ser depositada en el Consejo Nacional Electoral (CNE) en un plazo de 30 días desde la notificación. Segundo, el alcalde tiene la obligación de ofrecer disculpas públicas a la ciudadanía, que deben difundirse tanto en sus redes sociales como en un diario de circulación nacional. 

El mensaje oficial, que Álvarez ya publicó en su cuenta de X, establece: "Ofrezco disculpas públicas a la ciudadanía ecuatoriana, en cumplimiento de la sentencia dictada por el Tribunal Contencioso Electoral, reconociendo que mis actos constituyeron una infracción electoral grave tipificada en el numeral 3 del artículo 278 del Código de la Democracia. Me comprometo a respetar en adelante los principios de equidad, transparencia y neutralidad que deben guiar el ejercicio de la función pública en los procesos electorales."

¿Cómo reaccionó Álvarez ante la sanción del TCE?

Tras recibir la notificación de la sentencia, el alcalde expresó su desacuerdo con la multa y negó haber cometido alguna falta. Sin embargo, confirmó que acatará el fallo del TCE. Álvarez afirmó: "Importante aclarar: NO hay destitución, NO hay pérdida de derechos políticos. Lo que existe es una multa con la que no estoy de acuerdo porque no hemos incurrido en ninguna falta."

El alcalde también aprovechó para señalar lo que considera una persecución política en su contra y anunció que se prepara para una eventual apelación por parte de Guarderas. Según sus declaraciones, “con cada caso de persecución y obteniendo resultados favorables, el Ecuador se va dando cuenta de que esto es exactamente eso: persecución. Estoy seguro de que el ventrílocuo no dejará de apelar ni de seguir haciendo su papel de mamarracho, pero no tendrá éxito”.

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